El Real Valladolid y el Osasuna empataron a todo. Ninguno de los dos equipos consiguió imponer su juego, se repartieron las ocasiones de gol y el empate a cero fue la lógica producción del partido. Hubo combate, pero fue nulo. No faltó la pelea, pero ambos jugaron a lo mismo y las fuerzas se contrarrestaron para dar como resultado un juego soso y previsible.
El factor sorpresa brilló por su ausencia. El Real Valladolid optó por un juego en largo en busca de Llorente y el Osasuna por pelotazos hacia Kike Sola. Los delanteros se fajaron como jabatos con las defensas, pero estaban en clara inferioridad. Tampoco hubo segundas jugadas porque los medios centros de ambos equipos (Javi García y Astudillo por Osasuna y Álvaro Rubio y Diego Camacho por el Valladolid) jugaron mucho más en su campo que en el contario, por lo que los espacios se achicaban.
De la tónica balonazo-despeje en una y otra área sólo se pueden rescatar cuatro ocasiones de gol. En la primera parte Llorente disparó raso desde fuera del área y obligó a Ricardo a ofrecer su mejor versión para enviar a córner. Minutos después Vivar Dorado empaló fuera un centro de Kome que había sobrepasado a defensas y portero. Osasuna tuvo sus dos ocasiones en un remate de cabeza de Cruchaga al larguero a la salida de un córner, en la primera mitad, y en un cañonazo de Sola a placer que también se fue a la madera, en la segunda.
A pesar de la igualdad y de que ambos equipos jugaron a lo mismo, sí hubo un elemento diferenciador: dio la impresión de que Osasuna sí sabía lo que quería y estaba cómodo sobre el campo, mientras que al Real Valladolid acusó ciertas dosis de ansiedad por la angustia de la clasificación. La prisa no es buena consejera y esta vez equivocó al Valladolid.
Pero la pelea sigue y aquel equipo que antes caiga en la desesperación será el que se hunda. Corazón caliente, cabeza fría, porque son muchos los llamados a sufrir.
Alineaciones, incidencias y sala de prensa en la sección Último partido.
Fotografía de portada (Gonzalo Martín): Josetxo se encara con Sisi.
Fotografía superior (Gonzalo Martín): Diego Camacho, la gran novedad en la alineación titular blanquivioleta.
