El fútbol fue injusto esta tarde en Zorrilla con el Real Valladolid. El equipo que jugó mejor, que dominó de cabo a rabo, que dispuso de ocasiones de todas las facturas y fue capaz de sobreponerse a un 0-2 se llevó el mismo botín que un rival que se encontró con dos tantos a favor en la primera media hora de juego y que tuvo en su portero Juan Carlos a un auténtico salvavidas, con paradas espectaculares.
La eficacia lucense en ataque y la actuación brillante del cancerbero a remates de gol de Toni, Óscar Plano –en dos ocasiones- y Mata provocaron un marcador distorsionado en Zorrilla porque el Pucela ya debió retirarse al descanso en ventaja.
Tras el intermedio, al Pucela le costó engancharse a la segunda parte, pero el 1-2, anotado por Míchel tras un penalti cometido sobre Ángel, le enchufó de nuevo al partido con energía redoblada. La presión blanquivioleta fue asfixiante y los robos tras pérdida, constantes, por lo que el Lugo se vio empujado contra su área.
El empate se vio venir una y otra vez, en esta ocasión más por puro empuje que por ocasiones claras, sobre todo cuando el Lugo se quedó con diez jugadores por expulsión del central Bernardo, que cortó en falta una escapada de Mata hacia la portería.
Al final, el Real Valladolid llevó tantas veces el cántaro a la fuente gallega que se rompió en el minuto 89 cuando, en pleno proceso de acoso y derribo, Kiko Olivas fue derribado y el colegiado señaló el tercer penalti del partido –el segundo gol del Lugo también fue de pena máxima-, que Mata aprovechó para poner las tablas y aumentar su particular cuenta goleadora.
En los cinco minutos de descuento el Real Valladolid siguió pisando a fondo el acelerador para culminar la remontada, pero se tuvo que conformar con un empate en otro gran partido de fútbol.
El Pucela ve quebrada su racha de victorias consecutivas en casa, pero la afición se fue a casa con la sensación de que su equipo volvió a ser muy superior en Zorrilla a un C.D. Lugo con la flecha hacia arriba, pero que esta tarde se tuvo que encomendar a la diosa fortuna para seguir abonado al empate en Valladolid.
