La semana pasada, después del tropiezo ante el Levante, el Real Valladolid y el Grupo Copese firmaron un acuerdo de colaboración cuya acción con más notoriedad es el regalo de un jamón Eresma por cada victoria para que lo disfruten los integrantes de la plantilla y el cuerpo técnico. Tras la firma del convenio, el equipo blanquivioleta ha encadenado dos triunfos consecutivos –ante el Alcorcón, en Liga, y ante el Tenerife, en Copa- y este viernes el vestuario compartió un jamón después del entrenamiento matinal.
Una costumbre que remite a exitosas épocas pasadas, cuando compartir un jamón era una tradición en el vestuario blanquivioleta, y que servirá para que los jugadores cojan fuerzas para los próximos compromisos y, además, estrechen aún más los lazos personales entre los futbolistas.
Aunque, como en los viejos tiempos, el maestro cortador será el Pibe Aramayo, para hacer los honores a este primer jamón, este viernes ofició un cortador profesional como Diego Hernández, campeón de España 2008 corte de jamón ibérico y doble record guinness de velocidad de corte. Y abonado del Real Valladolid desde los 8 años.
Copese (Comercial Pecuaria Segoviana) celebra este mes de diciembre su cuadragésimo aniversario y es una de las pocas empresas nacionales que puede presumir de controlar prácticamente al 100 % el proceso de producción. Su principal marca, Eresma, acaba de evolucionar para estar aún más cerca del consumidor sin olvidar su origen. Su nuevo lema “De la granja a tu mesa” se orienta al consumidor del siglo XXI que demanda productos sanos y que les evoquen los sabores del pueblo.
