El vallisoletano Gustavo Aranzana, entrenador de baloncesto que ha conseguido ser algo tan difícil como profeta en su tierra, tenía varios motivos para estar esta tarde en el palco de Zorrilla, ya que su compromiso profesional con el Cáceres 2016 de la Liga LEB, en el que está cuajando una gran temporada, se lo permitía.
El primero, que Aranzana es un buen aficionado al fútbol y al Pucela. Y el segundo, que en los banquillos de Zorrilla estaban dos buenos amigos suyos: Onésimo Sánchez en el local y Gregorio Manzano en el visitante. Aranzana ha sido vecino de ambos y juntos han compartido buenos momentos. De Manzano es vecino literalmente, puerta con puerta, en los pocos días que sus compromisos profesionales les permiten pasar en Valladolid. Pero en esta ocasión no había duda de con quién iba Gustavo Aranzana... el Pucela lo necesitaba más.
Por la zona VIP también estuvo un viejo conocido de la afición, Óscar Sánchez. El murciano, ahora enrolado en el equipo de su ciudad, sabe lo que es sufrir con el Pucela. Le dolió la derrota, pero confía en sus ex compañeros.
Los presidentes del Real Valladolid, Carlos Suárez, y del R.C.D. Mallorca, Barolomé Vidal, fueron los encargados de presidir el Palco de autoridades. Junto a ellos estuvieron Rafael González-Aller, vicepresidente primero, y Mario Pascual, vicepresidente segundo. Los consejeros Jacobo de Salas y Álvaro Ruiz de Alda, así como el director general Ignacio Dal Re, también presenciaron el encuentro.
Las autoridades estuvieron encabezadas por el Alcalde de Valladolid, Javier León de la Riva, y el Presidente de la Diputación de Valladolid, Ramiro Ruiz Medrano.
Responsables de las empresas patrocinadoras del Club, como Caja Duero, Eminasin, El Norte de Castilla, Valladolid Wagen, Ibermutuamur, ISS Catering, Axa Seguros Del Cura y Miranda o Tryp Recoletos, tampoco se perdieron el encuentro. Asimismo, en esta ocasión también estuvieron invitados los directivos de la imprenta Ambrosio Rodríguez, colaboradora del Real Valladolid desde hace varios años.
