0-0: Un botín que pudo ser mayor

El Pucela ha sumado este domingo, en la octava jornada, un botín que sin embargo puede saber a poco a tenor de lo visto sobre el terreno de juego, con un equipo local sólido y por fases del juego dominante ante una de las plantillas más temibles de Europa, la del Atlético de Madrid.

No se amedrentó el Real Valladolid ante el rival y desde el inicio asumió la responsabilidad de, ante su público, demostrar los buenos mimbres del equipo. A consecuencia de esa seguridad pronto empezaron los locales a trenzar y llegaron las oportunidades, la primera un lanzamiento lejano desde Sandro en el minuto 4.

No obstante, el Atlético hizo aparecer la calidad de sus jugadores y también quisieron ser protagonistas, impedidos eso sí por la buena defensa blanquivioleta. Los visitantes tuvieron buenos minutos aunque sin llegar a generar peligro, más allá de un disparo de Koke que se marchó fuera y alguna internada en el área sofocada sin problemas.

La ocasión más clara de este primer tiempo, en el que el Pucela creció con el paso de los minutos hasta dominar, tuvo lugar en el minuto 36. Después de la revisión del VAR el colegiado decretó penalti y Sandro fue el encargado del lanzamiento, aunque su chut se marchó arriba. El buen hacer de los locales no tuvo reflejo en el marcador y al descanso se llegó con las tablas iniciales.

Magnífico trabajo defensivo
Continuó el guion en el segundo acto, con los locales dominantes y los visitantes a la búsqueda de una contra letal. Saúl, en el 50, tuvo un peligroso disparo que se marchó fuera y en el 54' llegó la más clara del Atlético, un mano a mano de Morata quien a punto estuvo de marcar en un remate acrobático, pero se topó con Masip. 

En la portería contraria también rondó el gol. Especialmente en una acción de Sandro en el 58 quien no se rindió, luchó un balón que se daba por perdido y se lanzó a un remate en el aire que se marchó lamiendo el palo.

Ganó metros el Atlético sobre el ecuador de esta segunda parte, y ahí brilló el entramado defensivo de un Real Valladolid férreo. Mordía la defensa pucelana e impedía al rival llegar con claridad, lo que dio paso a minutos densos sin demasiada creación. 

En la recta final del encuentro llegó de nuevo la emoción. Primero con un disparo al palo de Correa, y después con una falta lateral botada por el Pucela en el 86' a la que llegó Joaquín dentro del área con la punta del pie, perdiéndose su remate muy cerca del poste. En el 90' Guardiola protagonizó la última acción de peligro, un remate de cabeza tras centro de Nacho que salió desviado.

Con este empate el Real Valladolid suma uno más y ya son diez los puntos que acumula tras ocho jornadas. Ahora, parón de selecciones y la vista puesta en el 20 de octubre, domingo, fecha en la que los pucelanos disputarán por los tres puntos en San Mamés, ante el Athletic Club.

Ficha técnica:

Real Valladolid: Masip; Moyano, Olivas, Salisu, Nacho; Plano, Joaquín, Míchel (Anuar, min. 84), Toni Villa (Waldo, min. 65); Sandro (Ünal, min. 68), Guardiola

Atlético de Madrid: Oblak; Trippier, Savic, Giménez, Lodi; Joao (Correa, min. 61), Koke (Lemar, min. 65), Thomas, Saúl; Morata (Herrera, min. 71), Costa

Árbitro: Sánchez Martínez (C.T. Murciano). Amonestó con tarjeta amarilla a Nacho, Toni Villa, Moyano, Plano, Joaquín, Waldo y Sergio González, y a los visitantes Morata, Saúl, Joao y Lemar.

Incidencias: partido correspondiente a la octava jornada de LaLiga disputado en el Estadio José Zorrilla ante 23.650 espectadores.