Nestor Fabián Canobbio salió del Stade du Cannonier con muletas y con un rictus muy serio. No era para menos. El uruguayo, que había sido uno de los jugadores más activos del partido ante el Mouscron en los primeros minutos, fue cazado por detrás en una jugada absurda y tuvo que ser sustituido.
Los gestos de dolor eran evidentes y parecía claro lo que después se confirmó. Según revela la observación inicial, en el propio campo, Canobbio sufre un esguince de grado dos en su tobillo izquierdo. El diagnóstico tendrá que ser confirmado este lunes mediante una radiografía y, de ser así, supondría alrededor de dos semanas de baja. Llegaría muy justito al encuentro inaugural de la Liga en el Lluís Companys.
"Estoy muy dolorido y tengo el tobillo muy inflamado. La verdad es que ha sido una entrada fuerte que no he podido evitar puesto que era el pie de apoyo y lo tenía sobre el terreno. Soy optimista y espero recuperarme cuanto antes", enfatizó el uruguayo.
Demasiada dureza
García Calvo vio en primera fila la entrada, una más de otras muchas "de cárcel" que se pudieron ver en Mouscron. "Era de tarjeta azul, se lo he dicho al árbitro". Afortunadamente, no hubo más lesionados a pesar de que Jesús Rueda, por poner solo un ejemplo, también recibió varias tarascadas.
Fotografías (Jonathan González - Diario As)
