La situación no es la idónea para visitar una ciudad que tradicionalmente no ha reportado alegrías. El Real Valladolid arrastra una racha de cuatro derrotas consecutivas, se encuentra en zona de descenso y, lo que más preocupa en el vestuario, ha perdido en los últimos choques sus señas de identidad. No parece que Pamplona sea el lugar predilecto para un anhelado punto de inflexión, ya que el equipo blanquivioleta sólo ha vencido una vez a Osasuna como visitante en Primera División.
A priori todo está en contra del conjunto dirigido por Mendilibar, aunque los que siguen de cerca el día a día del Real Valladolid saben que hace falta más, mucho más, para afrontar el encuentro con pesimismo. Para muestra, varios botones. El vestuario se encuentra unido y mantiene la fe ciega en los planteamientos esgrimidos desde hace más de un año y que hicieron regresar al Club a la Primera División. Todos los jugadores coinciden a la hora de señalar que hay confianza en el trabajo y que los resultados positivos tienen que llegar.
La tranquilidad no sólo se ha puesto de manifiesto de puertas adentro del vestuario. Esta misma semana se ha confirmado la renovación de Mendilibar hasta el 30 de junio de 2009 y los Anexos aparecieron engalanados con pancartas de ánimo que no han hecho sino afianzar la gratitud hacia un equipo que sólo tiene que volver por sus fueros. Sabe lo que hay que emplear para poner en dificultades a cualquier rival, como ya demostró al inicio de esta temporada. Lo único que tiene que hacer es corregir los errores de anteriores encuentros y volver a morder durante los noventa minutos. Y si se puede durante el calentamiento o en el túnel de vestuarios, también.
En el plano deportivo el técnico blanquivioleta ha podido elegir entre todos los jugadores de la primera plantilla por primera vez en lo que va de temporada. Llorente era la única duda, aunque el delantero vasco se ha podido recuperar de sus dolencias en la rodilla derecha y ha entrado en la convocatoria. La lista completa es la siguiente: Alberto, Butelle, Pedro López, Baraja, Rafa, Iñaki Bea, García Calvo, Marcos, Óscar Sánchez, Álvaro Rubio, Borja, Vivar Dorado, Sisi, Sesma, Kome, Llorente, Ogbeche y Kike.
Así pues, se quedan fuera de la convocatoria Cifu, Alexis, Estoyanoff, Diego Camacho, Capdevila, Álvaro Antón y Víctor.
Un partido de mucho contacto
La mejor medicina para evitar que surjan las dudas en el vestuario, único aspecto que preocupa a Mendilibar, es conseguir un buen resultado. El Reyno de Navarra es un lugar complicado para conseguirlo, por historia y por calidad de los pamploneses. Osasuna cuenta con tres puntos más en la tabla -aunque con un partido menos- y ha conseguido derrotar a Levante (4-1) y Villarreal (3-2). Los de Cuco Ziganda han firmado las tablas ante Athletic (0-0) y Barcelona (0-0), mientras que han caído derrotados ante Zaragoza (2-1), Atlético de Madrid (2-0) y Almería (2-0).
Todo apunta a que será un partido muy intenso, de mucho contacto. El Real Valladolid luchará contra la historia y ante un rival complicado. Para que sea posible conquistar el Reyno de Navarra es necesario que los de Mendilibar empleen sus armas durante los noventa minutos. Es el camino más directo hacia una victoria que sería el mejor antídoto contra las dudas.
Fotografía: Vista aérea del Reyno de Navarra.
