Icono chat Chat
Skip to main content

Faltó tensión

Mendilibar reconoció que al equipo le costó demasiado entrar en el partido y no empleó las armas que son su seña de identidad. Sí mordió el Athletic desde los primeros compases

Mendilibar estaba "jodido" en la rueda de prensa nada más finalizar el encuentro. Igual que todo el vestuario. El Real Valladolid sumaba su cuarta derrota consecutiva en Liga y, lo más doloroso de todo, lo había hecho recibiendo su propia medicina. "Nos han ganado con nuestras armas, sobre todo en los primeros 20 minutos. No éramos capaces de salir de nuestro campo porque no hemos entrado al partido con la tensión suficiente".

La previa del encuentro era clara en cuanto a lo que necesitaban los dos equipos para afrontar con garantías el choque. Había que morder. Y eso no lo hizo el Real Valladolid, a pesar de que es una de sus señas de identidad, quizá la más importante. "En la segunda parte el equipo buscó estar más arriba, cogimos más riesgo y hemos jugado con más criterio hasta acorralarlos. Nos ha faltado el acierto en el remate", puntualizó el técnico blanquivioleta.

José Luis Mendilibar no quiso entrar a valorar actuaciones personales cuando un periodista le preguntó sobre la actuación de Butelle. Un rotundo "los errores los cometemos todos" zanjó el debate. El entrenador, como siempre y como no podía ser de otra manera, cerraba filas en torno a sus jugadores. Los mismos con los que tendrá que hacer especial hincapié esta semana en el trabajo psicológico. "Ahora mismo estamos jodidos, estamos cabizbajos. Los primeros días de la semana serán malos, pero espero que el miércoles ya nos centremos en Osasuna olvidando hasta cierto punto este partido. Tenemos que saber que tenemos que jugar siempre empleando nuestras armas y hoy no lo hemos hecho en los primeros minutos". Y el Real Valladolid lo pagó caro. Dos zarpazos de Aduriz que hicieron mucho daño a un equipo que, aunque lo intentó en la segunda mitad, no pudo remontar.

"Tenemos que estar convencidos de lo que hacemos, sin tener miedo a la Primera División, sin miramientos a la hora de tomar las decisiones y sin pensar en protegernos las espaldas. Si apretamos en defensa desde arriba, nos llegarán poco". Una filosofía de trabajo que en el vestuario se tiene bien aprendida pero que en los últimos partidos no ha aflorado, al menos no tanto como quisiera el entrenador.

Victoria balsámica
Si la cara de Mendilibar era más que de circunstancias, aunque con serenidad, Joaquín Caparrós confesó que le había sentado "de maravilla" la victoria. No era para menos, puesto que en Bilbao ya se empezaba a dudar de un equipo que se encontraba al borde de la zona de descenso. "Estoy muy contento, sobre todo por los chicos. Sabíamos que el Valladolid iba a apretar en los primeros minutos y eso mismo es lo que hemos hecho nosotros. En la segunda parte ha sido más difícil y hemos sufrido más", señaló el técnico sevillano que este verano se hizo cargo del histórico equipo vasco.

El técnico del Athletic valoró un triunfo que su equipo "tiene que hacer bueno el sábado" y que servirá para "coger confianza y autoestima, y para seguir trabajando a destajo como hasta ahora".