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Club

Hoy recordamos a… Cardeñosa

El vallisoletano analiza su etapa en el Pucela en una semana especial para él por el partido frente al Real Betis, donde desarrolló gran parte de su carrera

Los partidos entre el Real Valladolid y el Real Betis son siempre “especiales” para Julio Cardeñosa, que tuvo que dejar el equipo de su tierra para triunfar en el conjunto verdiblanco. Llegó al club blanquivioleta en una época “difícil”, en la que “no había dinero y todos los años tenían que traspasar a futbolistas”, tal y como señala.

Antes de ello, el vallisoletano recuerda a punto de cumplir 71 años que sus primeras imágenes con un balón se produjeron en su barrio: La Rubia. “En aquella época había muy pocas posibilidades. Jugábamos cuando había pelota. A veces teníamos que hacerlo con papel de traza”, cuenta.

Su pasión por el fútbol comenzó pronto y se decidió a dar un paso más: “Hicieron una escuela en las pistas y nos presentamos 600 niños. Íbamos los domingos y jugábamos entre nosotros, ya que por aquel entonces hasta juveniles no podías hacerlo federativamente”. Cuando tuvo la edad pasó al San Fernando y con 17 años estuvo tres meses con su hermano en la Arandina, hasta que realizó la prueba en el Europa Delicias, el filial del Real Valladolid.

Por ello, tras su paso por el Europa Delicias, subió al primer equipo en la temporada 1970/1971 para ser una de las piezas del ascenso a Segunda, categoría de la que no pasó con el Pucela. “Si en aquella época el Club hubiera tenido posibilidades y se hubiera quedado con los jugadores, posiblemente podría haber ascendido a Primera”, lamenta.

Disputó tres temporadas como blanquivioleta en la división de plata y, pese a no poder ascender por las circunstancias, destaca al grupo que tenía. “Me quedo con los compañeros. En el Europa Delicias todos éramos unos críos. Con el descenso a Tercera, pasamos ocho del filial al primer equipo y al año siguiente subimos a Segunda. Éramos amigos, una banda”, asegura.

Sergio, el mayor activo
Cardeñosa, afincado en Sevilla después de jugar once temporadas en el Real Betis, con quien llegó a ser internacional con la selección española, vive al Real Valladolid desde la distancia. Suele visitar la ciudad “una o dos veces año”, aunque este, por “las circunstancias”, no ha podido viajar para ver a su familia. Precisamente, parte de ella es el también exblanquivioleta Manuel Llacer, su cuñado, quien tiene más afinidad con el Club que él. “Hace muchos años que me fui”, explica. Aunque sí ha visitado Zorrilla para ver algún partido del Pucela “como un aficionado más”.

El vallisoletano destaca el estreno del Pucela en LaLiga Santander 2020/2021, en el que el conjunto blanquivioleta “dio un buen tono”. “La lástima fue el empate”, apunta. Mientras, en general, valora el trabajo que se hace en Zorrilla. “Está siendo un milagro que esté en Primera. Con el paso de los años, la economía es más difícil y no tiene la facilidad de otros equipos para fichar. Es el equipo que mayor estabilidad tiene. El mayor activo que tiene es el entrenador, con su sello y trabajando fenomenalmente con los futbolistas”, expresa.