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En corto

Juventud y cerrojo

El Promesas presentó la línea defensiva con menor edad media de la temporada ante el Marino, contra quien dejó la portería a cero

La victoria (2-0) del Real Valladolid Promesas frente al Marino de Luanco supuso la cuarta portería a cero de los blanquivioleta en el presente curso. Además, lo hizo con la línea defensiva de menor edad media y en el partido número 12, por lo que el equipo de Javier Baraja ha echado el cerrojo en un tercio de esta primera fase.

Así, en el encuentro del pasado domingo el técnico pucelano dio la oportunidad de inicio a Palomeque y Lucas Freitas, nacidos en 2001. Ambos ocuparon el eje de la zaga y bajaron la media de edad de la línea defensiva, ya que Sergio López y Nieto, quienes actuaron en los laterales, son del 1999.

Los jóvenes centrales cumplieron en un partido complicado y aprovecharon la ocasión para dar un paso adelante y poner las cosas difíciles a Baraja, quien no pudo disponer con los habituales Alonso y Miguel Rubio -la pareja más repetida-. Incluso, Amoah, también nacido en 2001, gozó de minutos al sustituir a Lucas Freitas en el 74’ y sumó una nueva experiencia en Segunda B.

Tercer penalti parado
Otro de los actores principales del triunfo blanquivioleta fue Gaizka Campos. En ese trabajo para dejar la portería a cero, el meta realizó varias intervenciones de mérito y volvió a parar un penalti. Esta acción ocurrió ya en la recta final, en la que el cancerbero vasco adivinó la intención de Álex Arias y detuvo su tercera pena máxima del curso, después de hacerlo frente al Covadonga y al Numancia.

Mientras, en la otra área destacó Zalazar. El capitán del Promesas marcó los dos goles del encuentro y ya acumula los mismos -4- que Uche, con quien comparte el pichichi. El primero lo anotó tras una gran jugada individual, mientras que el segundo lo hizo de penalti.