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Las lesiones lastran a Iñaki

El central blanquivioleta está siendo el jugador más castigado por las dolencias médicas de la plantilla

Iñaki Bea esperaba esta temporada con la ilusión de un juvenil. A sus 29 años le llegaba la oportunidad de jugar en Primera. De marcar a Van Nistelrooy, a Etoo, a Kanoute, a Forlán... De momento, sólo ha podido jugar 45 minutos, lo suficiente para debutar, y sólo pudo ocuparse del enrachado Dady. Lo hizo en Pamplona el pasado domingo, una fecha que ya no olvidará jamás.

Pero no está siendo un buen año para Iñaki. Fijo para Mendilibar la pasada temporada, en ésta no ha podido despegar. Primero fue un encontronazo con un jugador del Sint Truiden el pasado 29 de julio del que salió malparado con una rotura de un centímetro en el vasto interno de su pierna izquierda. Después de perderse toda la pretemporada y cuando ya podía haber entrado en la convocatoria del partido Valencia - Real Valladolid, en la tercera jornada, en el entrenamiento del jueves 13 de septiembre sufrió una microrrotura fibrilar en el recto anterior de la pierna izquierda. Nuevo parón hasta que el 11 de octubre volvió a jugar en el Trofeo Ciudad de Valladolid ante el Lille, en el que fue expulsado después de 55 minutos.

En Pamplona, el pasado domingo 28 de octubre, unas molestias de García Calvo le dieron la oportunidad de debutar en la Liga y, por lo tanto, en Primera división. El coche, esta vez sí, empezaba ya a andar, pero la mala suerte ha vuelto a llamar a la puerta de Iñaki. El pasado miércoles 31, el bueno de Iñaki se reencontró con una "vieja amiga": la lumbalgia, una dolencia que ya tuvo en el Lorca y la pasada temporada en el Real Valladolid. Una lesión menor, sin ninguna importancia, pero que te deja en el dique seco durante unos diez días. Para Iñaki, otro duro golpe para su moral porque no pudo participar en el partido ante el Barcelona, no lo podrá hacer ante el Zaragoza y, casi seguro, le dejará fuera de lo que se presume "primera final" ante el Levante. Quizá llegue a tiempo de jugar ante el Real Murcia, en la Copa, para así volver a batirse el cobre con Iván Alonso, o con Goitom, o con Baiano, o el que se le ponga por delante.

Después llegará el parón por la selección, que será como una nueva vuelta a empezar. Toca paciencia.

Fotografías (Jonathan González).