Joseba Llorente repasó la actualidad blanquivioleta, en gran medida marcada por la decisión que tome el Comité Español de Disciplina Deportiva en relación con la segunda tarjeta que vio en Santander. "La verdad es que no tengo muchas esperanzas de que me la quiten. De momento yo estoy entrenando como si tuviera que jugar este domingo, con la misma intensidad, y la verdad es que hay ganas de jugar".
Llorente fue tentado este verano por el Athletic y decidió quedarse en Zorrilla. La pregunta era obligada: ¿Es un partido especial? "Todos los partidos son especiales este año. Es cierto que Real Madrid, Barcelona o Bilbao son quizá equipos especiales, pero para todo el mundo, no por mi situación personal".
El partido medirá a dos conjuntos que se encuentran en la zona baja de la tabla y, "aunque no sea un choque decisivo sí puede marcar porque si ganas el rival no puntúa". Al fin y al cabo, el Athletic es un "rival directo" para el Real Valladolid.
El delantero de Hondarribia, que contrajo matrimonio el pasado sábado aprovechando el parón liguero, recibió un golpe durante el entrenamiento que no pasó a mayores, pero sí fue síntoma evidente de la intensidad que ponen todos los jugadores cada vez que saltan al terreno de juego. "Es un golpe, nada más, aunque la verdad es que te hace plantearte si debemos entrenar con espinilleras porque utilizamos tacos de aluminio y siempre te llevas golpes".
