La plantilla del Real Valladolid volvió al trabajo este sábado después del partido ante el Zwolle, el primero de la gira por tierras holandesas y belgas, que terminó con empate a cero en el marcador. Los blanquivioleta, que llegaron a las instalaciones del Hotel Carlton De Brug a las 00.30 horas tras cenar en el autocar ensalada de pasta, un sandwich, yogur y zumo de naranja, disfrutarán de su primera tarde libre.
El trabajo, como es habitual después de la disputa de un partido, estuvo dividido entre los jugadores de campo que fueron titulares ante los holandeses y los que no lo fueron. Los que jugaron de inicio protagonizaron una sesión de recuperación, mientras que el resto -incluido Justo Villar, titular ante el Zwolle- trabajaron con la intensidad habitual.
Hubo tiempo para las bromas, como es habitual, con Iñaki Bea actuando como portero improvisado con los niños que se acercaron al campo de entrenamiento. Afortunadamente, y a pesar de que los jugadores del Zwolle se emplearon con dureza en varias fases del encuentro, el partido no dejó lesionados.
Tras la sesión, todos los jugadores recibieron el habitual tratamiento de crioterapia en las habitaciones del hotel. Siete minutos de doloroso y reparador baño de hielo. El equipo volverá al trabajo este domingo, con una sesión matinal y con el segundo partido de preparación, ante el Royal Excelsior Mouscron.
Fotografía (Jonathan González - Diario As): En portada, Borja protege el balón ante el acoso de Asier; arriba, Mendilibar da instrucciones a sus pupilos.
