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LaLiga

Hoy recordamos a... Agustín García \"Tini\"

El vasco – fallecido en 2010 – es el jugador procedente del Athletic que más veces vistió la blanquivioleta

Agustín García Braceras “Tini” (1930-2010) fue un estandarte del Real Valladolid que se aposentó en Primera División durante los años cincuenta. Una entidad en la que recaló tras abandonar el club en el que se forjó como futbolista, el Athletic Club de Bilbao. Uno de los arietes más prolijos de la historia del fútbol español; Telmo Zarra, taponaba sus opciones y en el Real Valladolid encontró el acomodo que ansiaba, pues llegó a disputar 199 encuentros con su elástica a lo largo de seis temporadas en Primera División y otra en Segunda. Siete cursos en los que se fue amoldando a las necesidades del equipo y retrasando su zona de influencia.

Nacido en Sodupe (Vizcaya), “Tini” llegó con 20 años al Athletic Club, aunque pronto fue cedido al Baracaldo, donde actuaría una temporada y media en Segunda División. Anotó 10 goles que le valdrían para regresar al bloque rojiblanco y disputar 16 partidos entre todas las competiciones en los que marcaría 12 dianas. Una lesión de Zarra le abrió las puertas de la titularidad, pero al año siguiente, con el delantero ya recuperado, apenas contó con oportunidades, lo que le llevó a fichar por el Real Valladolid con la campaña 1952-1953 ya iniciada.

El por aquel entonces técnico de la escuadra blanquivioleta, José Iraragorri, le convenció para unirse a la causa pucelana tras dirigirle en el Athletic. Así, debutó el 14 de diciembre de 1952 en un partido de Liga ante el CD Málaga, conjunto que derrotaría a los vallisoletanos por 3-0. Su primer gol no llegaría hasta un par de jornadas más tarde, en la visita del Real Valladolid al campo del FC Barcelona (Les Corts), donde el tanto de nuestro protagonista sería insuficiente para obtener botín alguno del feudo blaugrana (2-1).

Sería, sin embargo, el primero de los 25 goles que Tini anotaría con el Real Valladolid a lo largo de las siete campañas que militaría en sus filas y durante las que el jugador se haría imprescindible e iría cambiando de posición en virtud de las necesidades del equipo. De arriba hacia abajo…

Un jugador polivalente
Así lo recuerda el escritor, periodista deportivo y cronista oficial del Real Valladolid, José Miguel Ortega, quien define a Tini como un futbolista “polivalente” y con gran “ímpetu”. “No era un jugador con excesiva calidad, pero sí muy luchador y rápido. Corajudo y muy intenso. Se dejaba el pellejo en cada partido y era muy regular. Salvo por alguna lesión, siempre fue titular”, comenta Ortega.

Los diferentes entrenadores que le dirigieron siempre contaron con él (Iraragorri, Miró, Rafa y Saso). Primero actuó de delantero, pero tan solo en sus primeros partidos. Después, pasó al extremo izquierdo y más adelante a la medular para, en sus últimos años como blanquivioleta, ocupar el lateral zurdo, desde donde aportó su intensidad y experiencia.

A lo largo de las siete temporadas en las que engrosó el plantel vallisoletano, Tini disfrutó de momentos dulces y amargos. Entre los primeros destacan la remontada ante el Real Madrid en Zorrilla de 1954 o la eliminatoria de Copa con el Atlético de Madrid que requirió dos partidos de desempate hasta que el Real Valladolid consiguió acceder a los cuartos de final, donde sería eliminado por el Real Madrid.

Mientras, el momento más desagradable de aquellos años fue el descenso a Segunda División en la campaña 1957-1958 y tras 10 años en la élite. No obstante, el conjunto vallisoletano tardó una temporada en regresar a Primera, algo que consumaría tras derrotar por 0-5 al Terrasa en la penúltima jornada.

Tini jugaría tres partidos más con el Real Valladolid; la última jornada de Liga y la ronda de dieciseisavos de final de la Copa del Generalísimo ante el Real Gijón, en la que el Real Valladolid no logró imponerse.  Después, y con 28 años, abandonó la entidad blanquivioleta para jugar una temporada en el Córdoba, en Segunda División, y retirarse plácidamente en el Racing de Ferrol pasada la treintena.

Una carrera prolífica para un jugador que coincidió con ilustres blanquivioletas como Saso, Lesmes o Matito y que se hizo fundamental merced a su entrega y polivalencia. Así lo certifica una estadística esclarecedora, ya que Tini, a lo largo de los diez años en los que jugó a primer nivel (Primera y Segunda) jamás fue sustituido y disputó los 273 partidos que acumuló completos.

Dato que habla por sí solo de la capacidad física y pundonor al servicio del equipo de un futbolista que es, hasta la fecha, el que más veces ha vestido la camiseta blanquivioleta de la lista de jugadores que también portaron la zamarra rojiblanca a lo largo de sus carreras, ya fuese antes o después de unirse a la familia pucelana.