Por el bien común
Roberto destaca la unión del vestuario para sacar la situación adelante y conseguir el objetivo
La plantilla del Real Valladolid ya piensa en el próximo objetivo, que tendrá lugar este sábado (14.00 horas) en Zorrilla frente al Getafe. Por ello, el Pucela prepara la semana “con ganas” y con el propósito de avanzar, tal y como señaló Roberto Jiménez este martes en rueda de prensa, donde abogó por “olvidar el partido anterior y afrontar el siguiente con optimismo”. “Es la línea que tenemos que seguir”, apuntó, a la vez que destacó la unión del grupo para conseguir la meta.
Pese a ello, analizó la acción del empate del RC Celta, en la que ocurrió “un cúmulo de situaciones”: “Todo viene provocado por el minuto y el momento que es. Podíamos haber hecho un poco más en la jugada de Óscar en el córner. Fue una falta que no supimos defender bien y que Iago lanzó bastante bien. En el gol la figura del portero aparece porque la jugada acaba en gol. Es una falta complicada que quizá partimos de defenderla un poco más dentro. Mi mentalidad era de ir a por el balón porque era el último minuto. Los porteros intentamos tomar decisiones en base a la coherencia y desde el análisis vi que no llegaba, que iba a caer más lejos de mi zona de interacción a intentar defender un posible remate. Es mi percepción sin eludir responsabilidades”.
Respecto a las jugadas a balón parado, Roberto aseguró que “en Primera una temporada da para todo”. “Para momentos buenos, malos y en los que hagas lo que hagas el balón no entra. También hay rachas en las que parece que el equipo defiende peor y encaja más goles. Es cierto que en los dos últimos resultados hemos recibido dos goles en circunstancias similares. El equipo trabaja bien y el míster busca la manera. Tampoco debemos machacar mucho más en ese hierro frío. Nos tiraron dos faltas parecidas y el equipo las solventó bien. Estoy seguro que el sistema va a seguir funcionando. No me gustaría que basáramos todo en que el equipo no sabe defender las faltas. Por supuesto que vamos a trabajar para considerar que es algo más circunstancial que sistemático”, expresó.
Una de las claves para encontrar el camino es la unión de la plantilla, algo que también destacó en la comparecencia. “De un tiempo a esta parte nos hemos metido en una situación complicada. El vestuario ha asumido una manera de pensar en la que todos hemos llegado al pacto que da absolutamente igual quién juegue. Vamos a respetarnos y a asumir las decisiones del entrenador. Se habló de que estábamos en un momento muy delicado y que el equipo confiaba mucho menos en nosotros mismos. El punto más importante fue ratificarnos entre nosotros que la propuesta del entrenador era la que íbamos a seguir a muerte para recuperar la ilusión y la alegría como grupo. Tenemos la suerte de tener un entrenador cercano y que puede liberar la presión de estos momentos. Esa unión y confianza se transmite en el campo, en la intensidad, en las disputas, en las definiciones y paradas”, dijo.
De hecho, señaló que “el equipo tiene mimbres buenos y necesita creérselo y las victorias”: “Todos esos mensajes positivos que podamos lanzar son los que van a hacer que a final de temporada podamos conseguir el objetivo”.
Espíritu
Precisamente, el portero regresó a la titularidad en Vigo y aseguró que se encontraba “preparado para competir, motivado y con muchas ganas de aportar y devolver la confianza”. Además, resaltó la relación “increíble” con Masip y que Sergio González, con el que tiene un trato cercano, “ha sido fiel a su criterio”. “Pase lo que pase, lo importante es conseguir el objetivo”, aseguró.
Para tratar de superar al Getafe, comentó que “una de las virtudes” del partido ante el Celta para adelantarse en el marcador fue “el nivel de intensidad, de disputas”. “Al final es un tema de espíritu y es algo que va a ser fundamental. Nos enfrentamos a un equipo que vive de su solidez, consistencia y de su garra. Poner todo el fútbol que tengamos para desequilibrar la balanza a nuestro favor”, sentenció.
