El Pucela mereció más. El cuadro de Luis César empató en Reus tras realizar un buen partido en el que paradójicamente tuvo que remontar en dos ocasiones.
Tras gozar Iban Salvador de un mano a mano ante Edgar Badía, los locales aprovecharon la única oportunidad clara de la que disfrutaron. David Querol definió al palo largo una jugada en la que los pucelanos reclamaron una falta a Kiko Olivas y otra a Fernando Calero.
Los blanquivioletas no se vinieron abajo y Jaime Mata fusiló a Badía tras una falta botada por Toni, omnipresente durante los 90 minutos, que rebotó la barrera. El madrileño, pichichi de la competición con 11 dianas, hacía justicia a un primer acto plagado de ocasiones visitantes.
Tras la reanudación se repitió el guion. El Reus aprovechó por mediación de Gus Ledes la única opción local. Efectividad máxima. Para mayor infortunio visitante, en la jugada precedente Mata había enviado un chut en posición franca por encima del arco de Badía. Otra vez les tocaba remar a los de Luis César. Otra vez lo consiguieron.
Fue a la salida del enésimo córner, este sacado por Gianniotas, que el Pucela logró el empate. Ángel, con el vientre, ponía unas tablas en el marcador que se quedan cortas para los méritos contraídos por los blanquivioletas. Un equipo que buscará ante el Nàstic y delante del público del José Zorrilla romper la racha de empates.
