Diego Arenales Sanz es profesor de español en un instituto del sur de Londres. Lleva muchos años lejos de casa y, quizá por eso, se acentúan los lazos de unión con sus raíces. Con su Valladolid, con su barrio de La Rondilla, con su Pucela.
Diego fue anfitrión de lujo en la visita de los blanquivioleta a la capital londinense, precisamente en su barrio, en los dominios del Crystal Palace. “Es muy especial poder ver al Pucela aquí, en mi hogar de adopción, lejos de casa”. El profesor presume de colores con sus alumnos y compañeros en el claustro, algunos de ellos fervientes seguidores del Palace.
Estar de nuevo al lado del Pucela le permitió regresar a su infancia y adolescencia, siempre fijo en Zorrilla con sus amigos, siempre animando. La época inolvidable del Europucela de Cantatore, Fernando, Quevedo o Peternac. Del 3-1 al Barcelona de, precisamente, Ronaldo. “Es una pasada que el equipo esté aquí y creo que le da mucha visibilidad fuera de España, cada vez se nota más que se ha crecido en ese sentido”.
Como siempre, cuando vuelva a casa hará un hueco para ir al Estadio, comprobar de primera mano la evolución de las instalaciones y, por supuesto, afianzar los sentimientos blanquivioleta. “El Real Valladolid forma parte de mis raíces, de mi identidad, y se vive de manera especial por estar lejos”.
Así, en la distancia, vivió los últimos ascensos, en especial el celebrado el pasado mes de mayo en una noche inolvidable. Un blanquivioleta por el mundo que siempre tiene presente al Pucela y que aprovechó para dar su aliento y la enhorabuena a Pacheta por el buen año 2022. Ojalá el que viene sea aún mejor.
