Miroslav Djukic es un ganador nato y por eso siempre que no gana está dolido. Siempre. Este sábado no era una excepción, aunque lo cierto es que los condicionantes del partido servían como atenuante. El más importante de todos, el hecho de que el equipo tuvo que jugar con diez durante ochenta minutos, sirvió para sacar a relucir una gran virtud de este Pucela. La solidaridad y el esfuerzo sin límites.
"No sé si hemos ganado un punto o hemos perdido dos, al final lo que ha ocurrido es que tenemos un punto más después de un esfuerzo enorme por parte de todos los jugadores. Es una pena no haber ganado pero yo veo la botella medio llena. La lucha va a ser larga y no es fácil vencer todos los partidos", explicó.
El serbio reconoció que al equipo le faltó tener más la pelota, ser capaz de poner pausa y encadenar una serie de pases. Asimismo, puntualizó que la línea defensiva se echó demasiado atrás.
Por su parte, Anquela se mostró contrariado por el resultado, puesto que consideró que su equipo merecía la victoria. "Ellos han trabajado mucho y de manera muy ordenada, pero creo que hemos hecho todo para ganar".
Fotografías (Gonzalo Martín): Djukic vivió con más intensidad que nunca el partido desde la banda.
