Han pasado muchos años ya desde que Mendilibar y Lotina compartieran vestuario en el Logroñés. Allí se forjó una amistad que deja para el recuerdo varias anécdotas -como la que les hizo pasar la Nochevieja juntos en una gasolinera tras un partido- y que aún mantienen con conversaciones telefónicas habituales. Pero el domingo la amistad quedará en segundo plano, por supuesto.
Real Valladolid y Deportivo de la Coruña se jugarán tres puntos que pueden ser muy importantes para marcar el devenir de la competición. Sufrimiento hasta el final o un colchón de tranquilidad que, este año sí, permita a ambos tomarse las uvas con la familia y sin agobios.
"El Dépor es actualmente uno de los equipos que mejor está en la Liga. Vendrán a ganarnos, pero no creo que salgan a tumba abierta. Supongo que querrán cerrarnos espacios y hacernos daño sobre todo con las bandas con Guardado y Lafita, dos jugadores que junto a Verdú se encuentran en un gran momento". También ha protagonizado buenas actuaciones Aranzubia bajo los palos, lo que ha dado "tranquilidad" a todo el equipo gallego.
Ambos equipos afrontan el racha sumidos en una inercia positiva. Buenos resultados y buen juego, a pesar de que es cierto que el Pucela no brilló en Pamplona. "Lo bueno fue que a pesar de no jugar nada bien, sobre todo en la primera parte, conseguimos remontar tres goles. Lo asemejo mucho al partido en El Ejido en el año del ascenso, cuando dimos la vuelta a un 0-2, eso muestra la confianza que tienen los jugadores. Ahora mismo también la tienen los gallegos".
Fiel a su filosofía, el técnico de Zaldibar no quiso entrar a valorar si los tres puntos que están en juego el domingo supondrían un cambio en el objetivo del Pucela para la presente temporada. "Serían tres puntos magníficos. Nos pondríamos con 23, fíjate, casi con la mitad de los deberes hechos". Tres puntos menos para alcanzar la permanencia, ni más ni menos. Es evidente que permitirían mirar la tabla con tranquilidad.
La principal duda de Mendilibar para el partido es la participación de Álvaro Rubio. El riojano, con molestias en el aductor de su pierna derecha, aún no ha podido entrenar con el grupo. Pese a la importancia del centrocampista para el equipo -"nos da mucho equilibrio"-, el míster tiene claro que no arriesgará para incluirle en el once.
Fotografía (Carmelo Rubio): Mendilibar da instrucciones en la banda de Zorrilla.
