El Real Valladolid B finalizó la primera vuelta con tan solo quince puntos en su casillero y en la última posición del grupo I de la Segunda División B. Una plaza que, desafortunadamente, le resultó muy familiar durante muchas jornadas del campeonato, hasta el punto de que el descenso de categoría parecía cuestión de tiempo.
Pero Miguel Rivera y sus chicos no dejaron de creer en sus propias posibilidades y, poco a poco, salieron del pozo. Sus números en la segunda vuelta son muy meritorios, con un balance de 21 puntos en 13 encuentros, con 5 victorias, 6 empates y solo 2 derrotas. El Promesas es el quinto mejor conjunto del grupo en el segundo parcial del campeonato.
El crecimiento del equipo, con diez partidos seguidos sin conocer la derrota, se pone de manifiesto en sus números defensivos. Si bien al inicio de la temporada el Promesas era endeble, ahora acumula cinco encuentros consecutivos sin encajar.
Pese a su espectacular evolución, lo cierto es que aún queda mucho camino por recorrer hasta lograr la permanencia. Los blanquvioleta tienen dos puntos de ventaja respecto a la zona de playout y de descenso, y este sábado (17,00 horas) reciben al Guijuelo en otro de esos partidos a cara de perro.
Después quedarán cinco encuentros ligueros, de entre los que destacan los enfrentamientos directos ante Pontevedra, Racing de Ferrol y Gimnástica Segoviana.
