Al Real Valladolid no le salieron las cosas en el Stage Front Stadium, donde se despidió de la Copa del Rey tras caer (3-1) ante el RCD Espanyol. “Jugamos contra un gran equipo, contra un gran plantel con muchas variantes. Es el equipo más duro que nos podía tocar. En el primer tiempo tuvimos chances claras que no aprovechamos y ellos sí. En el segundo tiempo el rival estuvo bien plantado. Hicimos buen partido y estoy contento con los jugadores”, analizó Paulo Pezzolano al término del encuentro.
Y es que el Pucela no perdió la cara al duelo, incluso con el 2-0. “No lo veía perdido porque hasta lo último lo tuvimos para empatar. Tenemos un plantel corto y los minutos les venían bien a los menos habituales”.
Pese a no acertar con las ocasiones, el técnico aseguró que “lo bueno es tener las oportunidades”. “Estamos tranquilos y ahora a enfocarnos bien en el campeonato y a lograr el objetivo más importante, que es el ascenso”, concluyó.