Onésimo ya manda en el vestuario de Zorrilla. En la mañana de este lunes Carlos Suárez presentó al nuevo técnico a los futbolistas y tras un primer cambio de impresiones con ellos, One dirigió su primera sesión de trabajo, que ofreció muchas similitudes con el método Mendilibar, es decir, sesiones no muy largas en la duración (80 minutos), pero muy intensas en cuanto al esfuerzo exigido.
Tras la primera toma de contacto con la plantilla, Onésimo fue presentado por Carlos Suárez a los medios de comunicación. "Pensamos que en estos momentos es la persona idónea para conseguir el objetivo que nos hemos marcado, porque es de la casa, conoce a los jugadores y sabe perfectamente la situación del equipo. Además, tiene ilusión y fuerza, sumadas a la oportunidad de entrenar en Primera divisisón", manifestó Suárez en la presentación del nuevo técnico blanquivioleta.
El presidente subrayó que "buscamos la reacción del equipo y tengo la total y absoluta confianza de que Onésimo lo va a sacar adelante. Espero que los nuevos jugadores ayuden al equipo y aporten su trabajo para que todo salga bien".
Onésimo, tranquilo
Tras el presidente, Onésimo respondió con seguridad y desparpajo a todas las preguntas que le hicieron. Con la seriedad que merecía la situación, pero con alguna broma -como no podía ser de otra manera por la personalidad del técnico de La Pilarica-, One quiso transmitir agradecimiento al Club por ofrecerle la oportunidad y la confianza que han depositado en él, y a su vez trató de trasladar una imagen de seguridad en sí mismo, de convencimiento en su capacidad como técnico y de ser capaz de guiar la nave a buen puerto.
"Sólo necesito confianza y el Presidente y el Director Deportivo me la han dado. A partir de ahí he aceptado el reto porque entrenar al Real Valladolid es un sueño y porque estoy convencido de que puedo conseguir el objetivo, la permanencia. Comienzo mi sueño, pero en realidad no lo acabaré hasta que no consiga el objetivo", dijo.
El nuevo técnico, como no podía ser de otra manera, estuvo muy activo en su primer día de trabajo con el primer equipo.
Onésimo reconoció que conoce perfectamente a los jugadores que a partir de este martes están a sus órdenes. "Con algunos, incluso, tengo amistad porque les conozco desde hace muchos años. Aunque algunos puedan pensar que esto es un inconveniente, para mí es una gran ventaja, porque somos profesionales y cada uno sabe cuál es su sitio", valoró.
Más allá de sentimientos, de la confianza, de la responsabilidad, de la pelea a muerte por conseguir el objetivo marcado, Onésimo también habló de fútbol y de su filosofia de juego. "Me gusta que mi equipo sea el que maneje el balón como concepto básico, pero que también esté preparado para todas las situaciones que el juego depara. Quiero que el equipo tenga unos principios sólidos, más allá de la garra y de la lucha".
Por último, Onésimo confesó que "desde el primer momento ya sólo pienso en mi equipo y en ganar en Valencia", incluso, desde el conocimiento de su nuevo equipo -"me sé de memoria al equipo", dijo-, subrayó que por su cabeza ya está dibujando el once que jugará en Mestalla.
Mucha suerte, míster.
Fotografías (César Minguela).
