El Real Valladolid comenzó de una manera tan fulgurante la competición que a todos les ha sabido a poco, a muy poco, el bagaje de dos puntos en los últimos tres partidos ligueros, dos de ellos lejos de Zorrilla. El equipo ha pasado de liderar la tabla a estar a cuatro puntos de Betis, Celta y Rayo Vallecano, algo que no preocupa en exceso a ninguno de los integrantes del vestuario.
"Estamos tranquilos porque sabemos que estamos trabajando bien y que si seguimos en la misma línea pronto regresarán las victorias", resumía Javier Baraja, capitán del equipo. La derrota ante el Betis y los empates ante el Elche y el Albacete no reflejan los méritos contraídos por el equipo en el campo, principalmente en Heliópolis y en Zorrilla. El Pucela generó un sinfín de ocasiones durante el partido ante los manchegos y sólo Jorge Alonso fue capaz de perforar la portería defendida por Navas.
"Lo importante es generar ocasiones. Es verdad que veníamos de una racha en la que la efectividad es altísima y el otro día no estuvimos acertados, pero no es algo que nos preocupe. Son cosas del fútbol y ahora, por poner un ejemplo, se dice que le pasa lo mismo a un equipazo como el Barcelona", explicaba Calle.
Como no podía ser de otra manera, el objetivo es romper la mala racha en El Toralín. Un campo complicado, casa de un equipo que necesita los puntos para no anclarse en la zona baja y que supone el primer derbi de la temporada. "Los derbis en Castilla y León no son como en otras Comunidades, pero son especiales. Seguro que hay un muy buen ambiente", aventuraba Álvaro Antón.
Fotografía: Marc Valiente felicita a Javi Guerra tras el gol conseguido por el malagueño en Elche.
