El Real Valladolid Promesas dejó escapar este domingo (1-1) dos puntos que le hubiesen consolidado en la cuarta posición de la tabla clasificatoria. Un gol en el añadido del Arenas Club de Getxo echó por la borda el magnífico trabajo de los de Javier Baraja durante casi todo un encuentro en el que maniató a su adversario y dispuso de ocasiones para haber marcado algún gol más que el que subió a su marcador (Zarzo, en propia puerta) en el minuto 63. Al final, suma 39 puntos tras 23 jornadas que le colocan en el quinto puesto.
El choque arrancó con un inusitado vigor y dos ocasiones claras, una por bando, en menos de dos minutos. La presión inicial de los visitantes sorprendió a los hombres de Javier Baraja, y Uranga estuvo a punto de hacer el primero con una volea que pasó rozando el palo. Una ocasión que hizo saltar las alarmas del cuadro blanquivioleta, quienes pasaron a someter a su oponente. Así, casi propinan el primer gancho de derechas con un balón al palo de Zalazar tras una pared filtrada con Miguel.
Su producción de llegadas por ambos costados era constante, dado que el Arenas Club de Getxo formaba con cinco centrales y dos carrileros. Una disposición que complicaba el juego interior vallisoletano y que obligaba a los hombres de Javier Baraja a tener paciencia, a mover el cuero de lado a lado hasta encontrar los resquicios. De ahí que apostase por sacar el balón de tres, con uno de los medios centro incrustándose entre los centrales.
El Promesas monopolizaba el esférico, pero le costaba crear ocasiones claras de peligro y no fue hasta casi la media hora de partido cuando tuvo una cristalina para haberse adelantado. Un pase en largo de Alende al espacio fue amortiguado por Doncel, quien vio al portero vasco adelantado e intentó la vaselina. Carrio respondió bien y su manopla evitó que el balón fuese a la red.
Tras esta ocasión, el Arenas Club de Getxo se estiró y subió su línea de presión para encaramarse fugazmente a los dominios de Gaizka. Un tímido arreón que el Promesas diluyó con su apuesta por rasear y templar; por apenas rifar la pelota. Siguió, de este modo, acumulando llegadas y Zalazar, en dos ocasiones, estuvo cerca de inaugurar el marcador.
La más clara de ambas se produjo a cinco minutos del descanso y tras una buena jugada colectiva iniciada con un buen pase vertical al espacio de Kike Pérez. Doncel recogió el balón y lo puso al primer palo para el remate de Zalazar, el cual salió desviado por poco. Última ocasión reseñable de un primer acto que murió sin goles, a pesar del dominio casi constante de los locales.
Los goles, en el segundo acto
Tras el tiempo de asueto, el Arenas Club de Getxo aumentó su agresividad en los duelos y logró aplacar la frecuencia vallisoletana con la que cerró el primer tiempo. Baraja lo vio claro desde la zona técnica e insistía a sus hombres en jugar “por fuera”. De este modo, Víctor remató con la testa un buen centro desde la izquierda, pero se topó con un colosal Carrio quien, en dos tiempos, le privó del gol.
Aviso para navegantes, ya que escasos minutos más tarde un contraataque teledirigido por Kike Pérez fue desplazado al costado izquierdo y centrado para Miguel, quien se vistió de pivote de fútbol sala para aguantar el cuero y cederlo atrás para Zalazar. Este no desaprovechó el regalo y envió el balón a la red y a pesar de que un defensor vasco estuvo cerca de despejarlo fuera sobre la línea. Lo intentó, pero el balón acabó colándose
Un tanto que no cortó la intensidad local. Los pupilos de Javier Baraja buscaron cerrar el choque y Zalazar, que estuvo hoy en todas, estrelló, apenas diez minutos después de su gol, el balón en la madera. Su disparo desde la frontal no halló la recompensa buscada y el Arenas Club de Getxo, dio un paso al frente para intentar rascar algo de los Anexos.
Obligó al Promesas a retrasar su bloque defensivo y, fruto de este empuje visitante, Gaizka Campos tuvo que hacer una genial parada doble dentro del corazón del área que fue celebrada como si de un gol se tratase. Evitó el empate, pero no pudo hacerlo en el último suspiro del encuentro.
El Promesas apenas salía de su campo y el Arenas Club de Getxo obtuvo la recompensa a su ímpetu en el final del choque. Una falta botada al área fue peinada para que Kaiser rematase al fondo de las mallas y tirase por la borda el buen trabajo del equipo blanquivioleta durante casi todo el encuentro.
Privó a los de Baraja de una victoria que tenía en el bolsillo y, al final, sumaron un punto que les deja con 39 tras 23 jornadas y en la quinta posición de la tabla clasificatoria, empatado a puntos con la Real Sociedad B, cuartos. En la próxima jornada, el Real Valladolid Promesas visitará al Barakaldo CF (domingo, 17,00 horas).
Ficha técnica:
1 - Real Valladolid: Gaizka; Raúl Navarro (Fran Álvarez, min. 57), Jaime, Alende, Vilarrasa, Víctor, Oriol, Kike (Stiven Plaza, min. 74), Doncel (Mancuso, min. 87), Zalazar y Miguel.
1 - Arenas Club de Getxo: Carrio, Ibarbia (Arnáez, min. 82), Checa, Kaiser, Polanco (Urkiza, min. 70), Uranga, Matador, Aitor Ramos, Zarzo, Salido (Unai Hernández, min. 55), y Extaniz.
Goles: 1-0, min. 63: Zarzo, en propia puerta; 1-1, min. 90: Kaiser.
Árbitro: Gómez Lameiro (comité gallego). Amonestó a Zalazar, por parte del Real Valladolid Promesas; y a Aitor Ramos, Matador, Carrio y Unai Hernández, del Arenas Club de Getxo.
Incidencias: Partido correspondiente a la vigésimo tercera jornada del Grupo II de Segunda División B celebrado en los campos Anexos al estadio José Zorrilla.
