El primer equipo del Real Valladolid ha vuelto este martes al trabajo grupal para poner el foco en recuperar la sonrisa del triunfo. El objetivo está fijado en el domingo, cuando se recibe en el Estadio José Zorrilla al CD Mirandés, y con esa ambición ha entrenado el plantel de Almada, rodeado de la afición en una sesión a puerta abierta sobre los Anexos.
Con el grupo se desempeñaron Maroto, Jaouab y Chuki, después de sus respectivas lesiones. Al margen continúan Jurić, de vuelta al trabajo de readaptación tras la infección que le mantuvo hospitalizado la semana pasada, y Marcos André, ya sobre el césped y con buenas sensaciones.
Los futbolistas que fueron titulares el pasado domingo trabajaron a ritmo distinto que el resto de compañeros, quienes se desempeñaron con la habitual intensidad.
Esta tarde, a las 18.00 horas, nueva sesión de entrenamiento, a puerta cerrada.