El triunfo del Real Valladolid Promesas frente al CF Talavera de la Reina sirvió al filial blanquivioleta para dar un paso más. “A veces trabajar encima de los errores ganando ayuda a la confianza de los jugadores y eso está siendo importante. La semana pasada obtuvimos un resultado importante a favor, con nuestra primera victoria fuera de casa, y les da más confianza para seguir en el camino y hacer las cosas bien”, explicó Julio Baptista en la previa del duelo ante el CD Calahorra.
El técnico pucelano aseguró que sus jugadores “se están adaptando a la categoría y haciendo un equipo más sólido y difícil de jugar”, algo que permite al equipo continuar evolucionando: “Ahora defendemos mejor y eso te ayuda cuando no hay muchos goles en los partidos y nosotros somos más efectivos. Los jugadores no se pueden relajar. Todos los equipos juegan buen fútbol y tienen jugadores de calidad”.
Dentro del proceso de crecimiento hubo un nombre propio el pasado viernes en Talavera: Roberto Arroyo. El delantero, todavía en edad juvenil, marcó su primer gol con el Promesas, lo que dio “alegría” a un Baptista que le ha tenido a sus órdenes desde el Juvenil B. “Son tres años trabajando con él y tiene una evolución importante. Viene haciendo las cosas bien y entrena muy bien. Tuvo un problema serio por el que casi dejó el fútbol. Que un chico así entre y ayude al equipo nos da satisfacción por la manera en la que enfoca su trabajo”, aseguró.
Respecto al CD Calahorra, afirmó que a los Anexos llega este sábado (16.00 horas) “un rival directo”. “Tiene buen trato de balón y es un buen equipo que a lo mejor hubiera merecido ganar más puntos de los que tiene hasta ahora”, concluyó.