La medida del Consejo Superior de Deportes (CSD) de disputar al menos las dos próximas jornadas de LaLiga Santander a puerta cerrada ante la crisis sanitaria del COVID-19 ha sido la gran protagonista este martes en la rueda de prensa. En ella, Javi Moyano señaló que es una decisión que viene “impuesta”, pero que es la “conveniente”: “La salud está por encima de todo. Se han tomado medidas y tenemos que acatarlas”.
Así, el partido de este sábado (13,00 horas) ante el CD Leganés se jugará en Butarque sin público, sobre lo que el capitán reconoció que no saben “si afectará de manera positiva o negativa”. “Yo prefiero estar con mi gente, que esté achuchando en nuestros partidos de casa, porque a nosotros nos ayuda deportivamente”, expresó.
Aunque el lateral apuntó que la medida “condiciona” porque “no es lo mismo presentarte ante el Leganés, que se está jugando la vida, sin esa ayuda”. “Es un hándicap jugar a puerta cerrada. Posiblemente se igualen las fuerzas. El factor campo es importante en una competición tan igualada, pero no estamos habituados a no ver a gente en el campo. El equipo que se adapte a esa situación tendrá más ganado”, analizó, haciendo también referencia al encuentro frente al RC Celta del sábado 21 (13,00 horas).
Moyano incidió que en hay que afrontar la situación “con la mayor normalidad posible” y que los jugadores seguirán “acatando” las decisiones. De hecho, ante el supuesto de que se suspendiera la competición, comentó que “lo entendería”. “Hay que mirar por el aficionado y por el jugador”, apuntó.
Igualar la intensidad
El capitán también habló sobre el importante partido del sábado, del que dijo que tendrán que “igualar el nivel de intensidad” que pondrá el Leganés. “Ellos lo van a afrontar como una final y nosotros debemos hacer lo mismo, pero de la manera más sensata y con máxima confianza”, explicó.
