Icono chat Chat
Skip to main content

0-3: El Pucela, víctima del F.C. Barcelona

El equipo blanquivioleta dio siempre la cara, pero la calidad del mejor equipo del mundo desequilibró con facilidad

Aún no hay reacciones. ¡Sé el primero!

Dar una buena imagen ante el F.C. Barcelona no es suficiente muchas veces ni siquiera suficiente para ponerle en aprietos. Es tanta la eficacia del equipo azulgrana, que pasa como una apisonadora allá por donde va. Por Zorrilla, con un 0-3.

El Real Valladolid defendió bien, pero acabó claudicando. Sin encerrarse, presionó como hacía mucho tiempo que no lo hacía y dificultó lo que pudo la circulación del balón de un Barcelona que en esta faceta, como en muchas otras, da una lección magistral partido sí, partido también.

No obstante, por muy bien que se defienda ante el Barcelona, cualquier desajuste te puede causar un gol. En el primero, en el minuto 20, cayó el primer golpe. Marcos salió al círculo central para tratar de anticiparse a un pase, no llegó y el Barcelona armó una jugada letal: toque en corto de Xavi para Messi, apertura a la banda convertida en una autopista sin peaje para Alves, centro al punto de penalti y allí aparece Xavi, sumado al remate, para clavar el balón en la portería de Justo Villar.

Antes, la puesta en escena del Real Valladolid había sido sólida, con las líneas muy adelantadas e incluso poniendo en algún aprieto a Víctor Valdés, que no tuvo mucho trabajo, pero lo resolvió como un portero de equipo grande, dejando sin la más mínima esperanza al equipo modesto, que sólo si se pone por delante puede acariciar la sorpresa.

Si el 0-1 fue un jarro de agua fría porque el Pucela estaba dando la cara con mucha seriedad, el 0-2 fue un auténtico mazazo, porque además llegó en una jugada afortunada: Alves subió de nuevo la banda como un pura sangre, pero su centro se envenenó hasta colarse por la escuadra de Villar. Desde luego, el brasileño no quiso poner el balón allí, pero la suerte dictó que allí acabara. Ni a la fortuna, esa que le permitió ponerse por delante en El Sardinero sin tirar a puerta, se podía agarrar esta vez el Pucela. Al contrario. Como si al Barcelona le hiciera falta...

2391i_509messi.jpg
Fotografía (Gonzalo Martín): Leo Messi se va del marcaje de Luis Prieto.

Al borde del descanso, Borja tuvo una buena ocasión. Se sacó un escorzó al borde del área ante Piqué, pero el mejor defensa del mundo metió la mano. La falta fue un obús del orensano contra Víctor Valdés, que sacó con solvencia. Otra vez, la esperanza para engancharse al partido, frustrada.

Y la puntilla llegó en el minuto 56. Messi, que esta vez tampoco hizo ninguna de las suyas en Zorrilla, marcó el tercero. Sólo tuvo que empujar un centro de Ibrahimovic. El espectáculo lo dejó para otra tarde.

El gran mérito del Real Valladolid es que nunca bajó los brazos, nunca dejó de correr. Y si el Barcelona llegó ante Justo Villar, el paraguayo estuvo bien para abortar el peligro, salvo en un balón que regaló a Messi, pero que el argentino no pudo controlar para marcar el cuarto.

Arriba, las escaramuzas de Diego Costa no fueron suficientes. El brasileño lo intentó mil veces y los centrales azulgrana tuvieron que emplearse a fondo, pero el delantero fue un náufrago voluntarioso en medio de los tiburones.

Pese a la derrota, el Pucela encontró elementos a los que agarrarse. El trabajo es el camino. Seguir esa senda ante el Almería puede abrir el despegue.

Más información sobre este partido, pinchando aquí.

Fotografía superior (Gonzalo Martín): Sesma persigue a Diego Alves.