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RV Baloncesto

82-101: Derrota sobre la que crecer

El UEMC Real Valladolid Baloncesto, sin intensidad, cayó con justicia ante el Grupo Ureta Tizona Burgos en el partido por el bronce regional, el cual debe servir de toque atención para seguir progresando en la pretemporada

Crecer sobre las victorias es más sencillo, pero las derrotas también pueden y deben servir para mejorar. Es el caso del tropiezo sufrido por el UEMC Real Valladolid Baloncesto ante el Grupo Ureta Tizona Burgos, que se llevó la medalla de bronce de la Copa Castilla y León con total merecimiento. Los de Paco García, sin intensidad, cedieron ante el rival contra el que debutarán en la LEB Oro, lo que cual servirá de aviso y toque de atención para seguir creciendo en la pretemporada.

Para el segundo esfuerzo en poco menos de 48 horas, Paco García apostó por repartir minutos y cargas, continuando con los ensayos, y lo hizo desde el inicio. Con un quinteto ‘nuevo’ en el que solamente repitió Romaric Belemene con respecto al viernes, el UEMC Real Valladolid Baloncesto comenzó frío su partido por el bronce, aunque carburó ligeramente con el paso de los minutos.

Grupo Ureta Tizona Burgos anotó sus primeras posesiones y tomó ventaja (6-11), pero el cuadro vallisoletano se fue entonando poco a poco. Bajo la batuta de Sergi Costa, también ejecutor con un triple, los de Paco García aguantaron el acierto burgalés (15-20) y llegaron a estar ocho puntos abajo, máxima que se mantuvo al término del cuarto 21-29. La defensa y las pérdidas, los debe blanquivioleta a corregir en el siguiente asalto.

29 tantos se antojaban muchos, demasiados, para un UEMC Real Valladolid Baloncesto falto de intensad y que a duras penas podía contener el chaparrón del cuadro local (aunque visitante en el tanteo), tremendamente certero desde la larga distancia (4/6 en triples en el primer cuarto). Los de Diego Ocampo se distanciaron hasta los 10 puntos (25-35), pero esa nueva desventaja hizo de acicate para los vallisoletanos, superiores en la pintura. Dominando la zona y aprovechando las segundas opciones, un parcial de 10-0 del Pucela instauró las tablas de nuevo (35-35).

Ahora sí, defendiendo con intensidad, las ardillas cortaron las pérdidas y ajustaron en el balance defensivo para estirar el parcial hasta el 14-0 que les otorgaba la primera ventaja (39-35). Una renta favorable poco significativa en cuanto al tanteo, pero que sí refrendaba el paso del UEMC RVB con respecto al periodo inaugural. Una nueva desconexión, sin embargo, permitió al Grupo Ureta Tizona Burgos estirarse en la recta final de la primera parte (48-53).

Justa derrota

Sin tiempos muertos como en el último partido, Paco García volvió a optar por dejar a los propios jugadores la gestión de las situaciones adversas, y sus pupilos respondieron momentáneamente. Tras el paso por vestuarios, el técnico pucelano se vio obligado a dar entrada a Jaime Fernández de pívot (Nwogbo, con un pinchazo en el gemelo, solo disputó cinco minutos y no volvió a pista) y siete puntos seguidos de Devin Schmidt (54-61) mantuvieron a tiro a los burgaleses, que amenazaron de nuevo con abrir brecha.

Con el paso de los minutos, el cansancio se acrecentó y ambos equipos perdieron frescura en ataque, contexto en el que salió mejor parado el equipo de Diego Ocampo. El UEMC RVB, con menos intensidad que el rival, sufría para cerrar el rebote y los burgaleses sacaron mucho rédito de las segundas y terceras opciones para distanciarse (54-67).

Y aunque amagaron los del Pisuerga con volver a sujetarse y tensar la cuerda de nuevo, lo cierto era que, con menos intensidad y deseo que el rival, poco se podía hacer. Con calma, paciencia, saber estar y habilidad para sobreponerse a las adversidades, el cuadro vallisoletano se levantó con un parcial de 8-0 liderado por Sergio de la Fuente que permitió cerrar el tercer cuarto con opciones, aunque cada vez más justos ante un rival adversario con más hambre (64-69).

Así acabó claudicando el UEMC Real Valladolid Baloncesto. Justo de piernas y de ganas, el conjunto pucelano ya no hizo intento de levantarse y sucumbió ante los de Diego Ocampo, que no bajaron el pie del acelerador en ningún momento. La diferencia no hizo más que crecer hasta la máxima de 19 puntos que clausuró el partido (82-101) y que, sin embargo, llegó en los minutos finales de la contienda. Los vallisoletanos, de ese modo, certificaron una justa derrota que debe servir como toque de atención para crecer y que llegó, precisamente, ante el equipo con el que se estrenarán en liga.

 

  • Ficha técnica:

82 – UEMC Real Valladolid Baloncesto: Sergi Costa (13), Maj Kovacevic (0), Romaric Belemene (4), Iñigo Royo (6), Lucas N’Guessan (9) -quinteto inicial-. También jugaron: Devin Schmidt (12), Mike Torres (5), Juan García-Abril (-), Jaan Puidet (6), Sergio de la Fuente (13), Jaime Fernández (6) y Lotanna Nwogbo (8).

101 – Grupo Ureta Tizona Burgos: Dídac Cuevas (23), Joe Cremo (4), Rodrigo Seoane (9), Ramón Vilà (9), Abdou Thiam (9) -quinteto inicial-. También jugaron: Sergio Val (-), Arnau Parrado (18), Rafael Munford (7), Garmine Kande (14), Gerard Jofresa (10) y Ayoze Alonso (5)

Parciales: 21-29, 27-24, 16-16 y 18-32.

Árbitros: Igor Esteve, Juan Carpallo y Alejandro Calvo.

Incidencias: Partido correspondiente al partido por el tercer puesto de la Copa Castilla y León disputado en el Coliseum Burgos el domingo 17 de septiembre de 2023 ante cerca de 800 espectadores.