El futbolista italiano prepara la receta de la permanencia y muestra su pasión por el fútbol y el Real Valladolid
Aún no hay reacciones. ¡Sé el primero!
Daniele Verde no tiene ambages. Destila pasión y amor por la pelota, su segunda esposa, y se le nota en cada mueca, en cada sonrisa, en cada frase que desliza en su asombrosamente mejorado castellano. El napolitano ha encontrado en Valladolid lo que andaba buscando. Un vestuario unido, sin divos, y una afición que le pone la piel de gallina cada vez que corea su nombre, que celebra sus goles. Por ello, no se esconde. Quiere seguir creciendo a orillas del Pisuerga.
El jugador así lo relató durante una entrevista realizada en su restaurante italiano favorito de Valladolid, donde se atrevió a cocinar su primera pizza napolitana antes de narrar cómo surgió su indómito idilio con el balompié, qué echa de menos de su Nápoles natal y cómo fue compartir vestuario con la leyenda de la AS Roma, Francesco Totti.
También explicó cuáles son, en su opinión, los ingredientes del éxito blanquivioleta y por qué es tremendamente feliz en Valladolid. De hecho, recalcó que su principal deseo es prorrogar su vínculo con la entidad y macerar sus virtudes futbolísticas al mismo tiempo que contribuye a que el Real Valladolid alcance cotas más altas.
¿La receta de la permanencia? \"Al igual que ocurre con una buena pizza, la clave está en utilizar pocos ingredientes y de calidad. Es lo que hacemos nosotros\", sonríe.