Disciplina, sacrificio, esfuerzo y disposición
Fran Albert, preparador físico del Real Valladolid, da las claves de una pretemporada en la que los jugadores ya muestran la resiliencia
Tras un largo viaje, el Real Valladolid llegó a Chile para seguir trabajando. Fran Albert, preparador físico del primer equipo, es el encargado de que los jugadores continúen con sus tareas lejos de los Anexos, donde se ejercitaron con intensidad en las dos primeras semanas de pretemporada. Una meta en un nuevo curso que le hace estar “muy ilusionado”. “Estoy como los chicos, con ganas de competir ya. Eso conlleva una responsabilidad en la preparación, y en eso estamos ahora mismo”, señala.
El preparador físico asegura que en el inicio de la pretemporada buscaban “disciplina, sacrificio, esfuerzo y disposición”, ya que “las ligas no son fáciles”: “Queremos estar a tope en el primer partido, que el equipo funcione a la perfección desde el primer momento, y para eso hay que esforzarse mucho”.
Y es que Guillermo Almada no dio tregua a sus pupilos, quienes se marcharon a Chile sin descanso. “Los datos físicos nos dicen lo que se ha visto, que han sido dos semanas muy duras, pero de satisfacción. Los chavales quieren y tienen esa capacidad de resiliencia, por lo que no se lo van a poner fácil a los rivales que vengan a Zorrilla”, expresa.
Todo ello con una clave: “Intensidad”. Y es que Albert afirma que están rozando “el techo para poder buscar la excelencia”. “Nos gustaría que el futbolista vea que, cuando parece que lo ha dado todo, puede dar un poco más”.
Preparación a miles de kilómetros
Ahora seguirá con su trabajo en tierras chilenas, donde el Pucela afronta con “orgullo” el doble partido contra Colo-Colo. “Es increíble poder estar aquí; no solamente por enfrentarnos a un rival centenario, sino porque es un equipo conocido a nivel mundial. A nivel de preparación será diferente en función de la gente que dispute más minutos. Vamos a utilizar dobles sesiones para algunos jugadores y simples para otros. Buscaremos mucho trabajo de perfeccionamiento específico con vistas al primer partido contra el Ceuta”, explica.
Una labor para afrontar de la mejor manera posible un curso muy complicado, aunque Fran Albert muestra optimismo: “Veo con mucha ilusión el horizonte. El premio que merezcamos con nuestro trabajo, un poco de fortuna y toda la afición detrás es algo por lo que debemos luchar todos y juntos”.
Atrás deben quedar los malos momentos, ya que considera que “cada temporada es una vida nueva”. “Es verdad que tenemos cicatrices, pero empieza la temporada y hay que ilusionarse. Estamos cogiendo mucha fuerza y espero que todo el mundo piense de esta forma para que sea un camino bonito de recorrer”, concluye.