Orgulloso y agradecido
Rubén Beltrán, en su despedida del banquillo femenino, hace balance de tres temporadas que han sido de crecimiento y defensa del escudo
Sensaciones raras en la despedida de Rubén Beltrán del banquillo femenino. El míster pone su personal punto y final a una trayectoria de años con un grupo de futbolistas con el que ha crecido, primero con un ascenso a Gonalpi como CD Villa de Simancas, después con otro a Tercera RFEF como Real Valladolid Simancas, y del que ahora se despide tras un último partido en los Anexos que finalizó con una amarga derrota que no empaña el orgullo y agradecimiento del vallisoletano.
"Da mucha pena despedirse así por este resultado, el más abultado de los tres años con diferencia, nos han pasado por encima, totalmente superiores, y dar la enhorabuena al RC Celta" comenzó Beltrán, quien profundizó en esa "sensación agridulce porque estoy muy orgulloso de este tiempo que hemos estado aquí, cómo hemos competido cara partido". "No puede este resultado ensuciar la temporada que se ha hecho, que ha sido fantástica, y solo puedo estar orgulloso de las chicas y del equipo, allá donde ha ido ha dado la imagen que tiene que dar, compitiendo, defendiendo este escudo" enfatizó el vallisoletano, quien subrayó que "súper orgulloso y agradecido de estas temporadas".
Beltrán completó su última intervención al frente del banquillo blanquivioleta compartiendo que "gracias a pertenecer a este Club este equipo ha crecido mucho, han sido tres años maravillosos" y cerró poniendo en valor a todas las futbolistas que han pasado bajo sus órdenes este tiempo: "Tenemos que estar súper orgullosas de todas las jugadoras que han pertenecido al Real Valladolid Simancas las tres temporadas, todas han aportado su granito de arena para que este equipo en tres años haya crecido como lo ha hecho".