El Club Atlético Osasuna y el Real Valladolid se reencuentran este domingo en El Sadar (12 horas, Canal +), en Segunda división. De la mano, subieron a Primera en el verano de 1980 y ambos comenzaron entonces su época más fértil en la elite del fútbol español. Y de la mano bajaron la pasada campaña para comenzar la etapa más decisiva en toda su historia, la del “camina o revienta”, aunque el club rojillo nunca caminara solo y las instituciones navarras ya han dibujado el plan de saneamiento para reflotarle. ¿Por qué? Porque Pamplona es San Fermín y Osasuna. Lo saben hasta en Lima y van a luchar porque así sea mientras el fútbol en España sea durante 365 días lo que los sanfermines son una semana.
Y, desgraciadamente para el Pucela, la lucha en El Sadar, la lucha de verdad, comenzará este domingo con su visita. La pasada semana, tras perder en Miranda de Ebro, el equipo pamplonica cayó en la zona de descenso a Segunda B. Palabras mayores. Ni qué decir tiene que las alarmas se han oído en los cuatro costados de Navarra y mañana los 12 jugadores rojillos –los once del campo y el de una de las gradas que más empuja del fútbol en España- saldrán al terreno de juego con las pinturas de guerra.
Pero el Real Valladolid lo sabe. Ha preparado el examen a conciencia. “Va a ser una batalla difícil y tendremos que igualar su intensidad. Quizá podamos aprovecharnos de su nerviosismo por la situación, aunque para ello tendremos que aguantar su arreón inicial. Creo que la primera media hora puede marcar mucho el partido, hay que intentar sentirse fuerte e imponer nuestro juego desde el principio”, ha dicho Rubi. Más claro, el agua de la fuente.
\"Los entrenamientos han sido con mucha tensión. Así han sido los últimos días. Estamos con ganas de jugar el domingo porque es la única manera de aclarar esto y salir de esta complicada situación. Tenemos que ser agresivos y pido todo el apoyo de la afición”, ha subrayado Urban.
El Pucela afrontará este partido con el respiro que le dio la victoria ante el Recreativo, pero con la necesidad de ganar para seguir la estela de Las Palmas, Sporting y Girona, y no verse superado por el Real Betis y la S.D. Ponferradina. Y con tres bajas: los lesionados Roger y Alfaro, y el sancionado Timor, exjugador de Osasuna. Rubi recupera a Valiente, sancionado ante el Recre. Así pues, quedaron convocados los 17 jugadores disponibles de la primera plantilla, más los atacantes del filial Guille Andrés y Jorge Hernández.
Javi Varas, Dani Hernández, Chica, Valiente, Jesús Rueda, Samuel, Chus Herrero, Peña, Álvaro Rubio, Sastre, André Leao, Jeffren, Omar, Bergdich, Mojica, Óscar, Óscar Díaz, Jorge Hernández y Guille Andrés son los 19 llamados a conquistar el otrora Reyno de Navarra. De ellos, uno verá el partido desde la grada.
El partido tendrá también un pequeño espacio a los sentimentalismos: en Osasuna juega Sisi, uno de los jugadores más queridos por el pucelanismo por su profesionalidad y coraje, y en el banquillo navarro estará Jan Urban, uno de los mejores jugadores de Osasuna en toda su historia, que militó en las filas blanquivioleta durante medio año.
El equipo navarro contará con las bajas de cuatro jugadores lesionados: Oier, Loties, Vujadinovic y De las Cuevas. Los dos últimos fueron titulares en la última jornada de Liga (derrota por 1-0 en Miranda con mil seguidores navarros en la grada de Anduva), y han sido sustituidos en la convocatoria por José García y Miguel Olavide.
Los 18 convocados por Urban son los porteros Santamaría y Asier Riesgo; los defensas Javier Flaño, Cadamuro, Miguel Flaño, Echaide y David García; los centrocampistas Nekounam, Roberto Torres, Sisi, Cedrick, Raoul Loé, José García, Merino y Olavide; y los delanteros Nino, Ansarifard y Kenan Kodro.