Orgulloso

El Real Valladolid es otra vez equipo de Primera, y lo consiguió de manera agónica, sufriendo y peleando hasta el último minuto para sellar el ascenso en la penúltima jornada. Por ello, Paulo Pezzolano se mostró, sobre todo, orgulloso: “Orgulloso por mi equipo de trabajo y por los jugadores y por dejar a esta ciudad en Primera. Muy feliz por mi familia, por mis padres, por mi señora”.

Así, el técnico blanquivioleta también ensalzó ser uruguayo para tener esa “rebeldía” en situaciones complicadas y en un año que “no fue bueno”. “En los momentos más difíciles, doblegamos”, dijo. En ese sentido, resaltó el “blindaje para lograr el ascenso una fecha antes con un equipo humilde en una temporada con muchas lesiones”.

Y es que el Pucela tuvo que luchar hasta el final en un partido que se vivió con “mucho nerviosismo, como pasó en otros campos”. “Es el año más difícil, la mayoría de los equipos se quedan a dormir tres años o más. Conseguimos algo que sabíamos que iba a ser muy duro”, comentó, además de “agradecer” a diferentes personalidades del Club.