Tomás Martín Miguel (Madrigal de las Altas Torres -Ávila-, 12-05-1914 / Valladolid, 09-11-07) recibió cristiana sepultura este sábado en el Cementerio Parque El Salvador, en el término municipal de Santovenia, acompañado de familiares y amigos que le dieron su último adiós. Este domingo, antes de comenzar el encuentro ante el Levante, se guardará un minuto de silencio en su homenaje.
Glosar la figura de Tomás Martín supone repasar toda la historia del Real Valladolid, entidad a la que entregó toda su vida laboral, desde que ingresó a los 16 años como botones, allá por 1930 -tan sólo dos años después de la fundación del Club-, hasta su jubilación en 1987 tras ejercer como utillero del primer equipo durante décadas, en el campo de la plaza de toros, en el viejo Zorrilla y en el nuevo estadio.
La vida de Tomás Martín giró en torno al Real Valladolid hasta su muerte. El Real Valladolid era su vida, su sentimiento. Hasta la pasada temporada, Tomás vivía los partidos con la intensidad de un niño desde su asiento en la Preferencia A, en compañía de Concha, su compañera, que falleció también este mismo año. El pasado domingo, ya muy mermado en su salud, pedía a sus familiares una radio: quería oír el partido del Pucela en La Romareda, ese campo en el que nunca pudo ganar en tantas y tantas visitas. Sin saberlo, su equipo le dio una última alegría.
Sentado, el primero por la izquierda, con la plantilla que consiguió el ascenso en 1980.
El último homenaje del Real Valladolid a Tomás Martín fue la imposición de la insignia de oro y brillantes de la entidad durante los actos de celebración del 75 Aniversario de la entidad. Se comió el famoso pastel de chirimoya codo con codo con Saso, Coque, Gonzalo Alonso... y por la tarde disfrutó viendo el partido de los veteranos, sus veteranos, ante el Real Madrid. Periódicamente, Tomás subía a las oficinas o bajaba a los vestuarios, y recordaba con los empleados viejas épocas; sobre todo hablaba de las viejas glorias, de miles de anécdotas con aquellos jugadores a los que mimaba, de los entrenadores, de los presidentes... era un libro abierto de la vida e historia blanquivioleta.
En el libro "Historia del Real Valladolid", editado por El Diario de Valladolid - El Mundo, su autor, José Miguel Ortega, en el capítulo dedicado a homenajear a Tomás Martín, escribió lo siguiente: "Ha sido testigo directo de casi todos los acontecimientos buenos y malos de la historia del Real Valladolid. Tomás Martín Miguel, nacido el 5 de diciembre de 1914, ingresó al servicio del Club como botones el 11 de noviembre de 1930, con un sueldo mensual de 15 pesetas que no siempre conseguía cobrar porque aquellos eran tiempos difíciles para la entidad blanquivioleta, fundada dos años antes.
Después pasó a ocupar la plaza de utillero del equipo y durante medio siglo ha visto desfilar por el vestuario a cientos de jugadores con los que compartió secretos, alegrías y tristezas a los que entregó su comprensión y amistad, mucho más allá de su relación profesional. Tomás ha sido todo un personaje, un ejemplo encomiable de fidelidad al Real Valladolid, a cuyo servicio entregó 57 años de su vida".
En el libro editado por el Club con motivo de su 75 aniversario, se puede leer que "Tomás Martín, como Francisco Perrote, Francisco Tomillo, Anastasio Ruiz, Pablo Duque, Eutimio Tejido, etc, representan a tantos y tantos empleados y colaboradores del Real Valladolid que con su esfuerzo, dedicación y cariño han contribuido a la grandeza de esta institución".
Gracias por todo, Tomás; nunca te olvidaremos. Descansa en paz.
Fotografías (César Minguela): Tomás Martín, el 11 de noviembre de 2003, durante los actos conmemorativos del 75 aniversario del Club, día en el que recibió la insignia de oro y brillantes de la entidad.
A continuación les mostramos diferentes fotografías recogidas en el libro "Historia del Real Valladolid" de José Miguel Ortega, editado por El Diario de Valladolid - El Mundo:
A la derecha, junto al gran entrenador Antonio Barrios.
A la derecha, posa en Chamartín el 28 de mayo de 1950 con el equipo que disputó la final de Copa ante el Athletic.
A la derecha, abrazado a García Navajas, posa en Zorrilla el 30 de junio de 1984 con el equipo que conquistó la Copa de la Liga ante el Atlético de Madrid.
Foto (César Minguela): A la izquierda, posa con Paco Lesmes, Coque, Damián Recio y José Luis Saso en el Museo Patio Herreriano, durante los actos de celebración del 75 Aniversario del Real Valladolid.
A la derecha. en el claustro del Museo Patio Herreriano, junto a Ramón Martínez y Jorge Valdano.