Nadie puede poner en duda el compromiso y el trabajo de alguien como Jesús Rueda, canterano del Real Valladolid desde que era un chaval y una persona absolutamente identificada con el Pucela. Por eso cuando marcó en escorzo gracias a un gran cabezazo señaló el escudo que tanto quiere. Fue un gol con la cabeza sí, pero también con el corazón.
“Estoy muy contento con la actuación personal, con el gol y, sobre todo, con la victoria, que nos hacía mucha falta. Hemos dejado la portería a cero y hemos demostrado que si peleamos como lo hemos hecho somos un equipo difícil y rocoso. Hay que seguir así”.
Rueda recibió doce puntos de sutura en la frente tras un encontronazo con Mitrovic y ejerció de capitán para analizar la situación de Ebert. “Lo que ha hecho hoy ha sido una falta de respeto. Quien no quiera estar aquí, que se marche”.
