No fue más que un entrenamiento, como el resto de choques de pretemporada, pero el Real Valladolid dejó una sensación más que positiva en Gante. Fue, sin duda, el mejor partido desde que el equipo comenzó a trabajar el 17 de julio. La primera parte, primorosa, plasmó sobre el terreno de juego las virtudes del esquema Mendilibar, con una presión adelantada y asfixiante que borró del mapa a los belgas.
El KAA Gent no era capaz de hilar dos pases seguidos mientras que Lázaro -brillante- y Vivar Dorado se multiplicaban en el centro del campo. Sólo faltó el gol en una primera mitad en la que Escudero y Sesma se mostraron muy activos y demostraron que se entienden a la perfección. Goitom peleó en la presión, no tanto todavía como pretende Mendilibar, pero en ataque se vio desasistido a causa de que los centros, desde la izquierda principalmente, no fueron precisos.
El sueco se sacó la espina la segunda parte, en la que los locales se aplicaron más en defensa y optaron por balones largos que partían al Real Valladolid. En una jugada iniciada por Goitom, el balón llegó a la izquierda y Sesma centró con calidad al segundo palo. El delantero entró con decisión al bulto y empujó a la red con el cuerpo. Fue su primer gol con la camiseta del Real Valladolid y significó el inicio de un vertiginoso final de partido.
Tarjetas, ocasiones, faltas y el segundo para el Real Valladolid. Quique demostró una vez más su calidad y, apenas cinco minutos después de saltar al terreno de juego, recibió una asistencia de Escudero y se plantó delante del portero belga. El canterazo definió con la tranquilidad de los veteranos. Engañó con el cuerpo al cancerbero y mandó la pelota con la zurda al lado de la cepa del palo. Avioncito para celebrarlo, el tercero de un chaval que mejora día a día.
Fotografía (Jonathan González - Diario As): García Calvo y Baraja llaman alarmados a las asistencias para que atiendan a Ruiz.
Cuando parecía que estaba todo finiquitado, un balón largo se tradujo en la mejor ocasión para un Gent que apenas había hecho trabajar a Justo Villar. El cancerbero saltó en busca de la pelota y arrolló a Ruiz, que se llevó un rodillazo que asustó a todo el estadio y que le hizo abandonar conmocionado -aunque sin más consecuencias- el campo. Roja para Villar y gol de los belgas, que en el último minuto de partido pudieron lograr un empate que hubiera sido injusto. Asenjo, con una gran intervención, lo evitó.
El próximo compromiso del Real Valladolid será este sábado (17,00 horas) ante el Círculo de Brujas. Será el penúltimo encuentro del stage. Hasta entonces, entrenamiento este jueves, doble sesión el viernes y trabajo también el sábado por la mañana en las instalaciones del Hotel Carlton de Brug.
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Fotografías: (Jonathan González - Diario As): En portada, Quique celebra el segundo gol del Real Valladolid; arriba, Mendilibar da instrucciones a sus jugadores.