Los de Miguel Rivera, en racha, visitan a un Toledo al que solo le vale vencer
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Cuánto ha cambiado la situación del Real Valladolid. De desahuciado a equipo en racha, el quinto mejor en la segunda vuelta. El filial encadena seis encuentros sin conocer la derrota, incluidas tres victorias consecutivas que le han permitido salir de la zona de descenso y afrontar con confianza el partidazo de este domingo (17,00 horas) en el Salto del Caballo.
Lo que a priori estaba marcado en el calendario como una final que había que ganar sí o sí se ha convertido en una gran oportunidad de dar un puñetazo encima de la mesa y poner tierra de por medio respecto a la zona roja de la tabla. Al Toledo, necesitado, solo le vale ganar para coger aire tras su dolorosa derrota ante el Cerceda, colista destacado del grupo I de la Segunda División B.
Pero más allá de sensaciones y dinámicas, lo cierto es que solo un punto separa a ambos conjuntos y que se prevé una lucha encarnizada para salir del descenso, con muchos equipos implicados. Será fundamental que el Promesas prolongue su buena cara defensiva y, por supuesto, que fluya el talento de sus hombres de ataque, algo que ha ocurrido últimamente y que ha cambiado la cara a los chicos de Miguel Rivera.
Con las ausencias obligadas de los lesionados Apa, Miguel y Salisú, el técnico andaluz ha citado a los siguientes 18 futbolistas: Dennis, Guille Lara, Raúl Navarro, Mario, Carrascal, Moi, Velásquez, Cobo, Corral, Mari, Alvarado, Antonio Domínguez, Javi Pérez, Samanes, Mayoral, Dani Vega, Boselli y Becerra.