Intensidad como hoja de ruta. La primera plantilla del Real Valladolid regresó este lunes a los entrenamientos grupales, después de la sesión del sábado y tras sumar los primeros tres puntos de la temporada, en una mañana calurosa, con el cielo cargado de ceniza de los incendios que asolan la región, y con numerosa afluencia de público en los Anexos al Estadio José Zorrilla.
La principal novedad fue la presencia de Ponceau sobre el verde, quien completó la primera parte junto a sus compañeros. Chuki y Amallah, con trabajo específico, se ejercitaron al margen, mientras que Sylla, con permiso del Club, estuvo ausente. Por su parte, Marcos André se tuvo que retirar de la sesión por un golpe en su tobillo.
Un entrenamiento matinal que duró cerca de las dos horas, lo que refleja la exigencia de un Guillermo Almada que trabaja con el foco puesto en el duelo del viernes, la visita al CD Castellón. Esta tarde, nueva sesión que se realizará finalmente en el gimnasio debido a la alerta emitida por Protección Civil de Valladolid en la que recomienda no realizar actividades deportivas al aire libre como consecuencia de las partículas de humo.