No ocurría desde el esperanzador inicio de temporada. El Real Valladolid ha encadenado dos partidos consecutivos sin encajar, algo clave en una categoría tan dura, exigente e igualada como la Segunda División. Algo que se ha traducido en seis puntos que engordan el casillero, dan tranquilidad y permiten ganar en confianza respecto a los próximos compromisos.
"Estamos muy bien defensivamente, la verdad es que será muy difícil entrar en el equipo pero Jordi y Juanito se lo merecen", explicaba este miércoles Marc Valiente en la zona mixta de Zorrilla. El zaguero catalán ya tiene el alta médica después de cinco semanas apartado de los terrenos de juego debido a una inoportuna fractura en un dedo de la mano izquierda. "Jode mucho perderse partidos y más por culpa del dedo de una mano. Y más cuando semanas atrás me pasó lo mismo en la mano derecha. No me voy a volver ningún dedo nunca más", bromeaba.
La incorporación de Valiente al grupo permite a Abel Resino tener disponibles los cinco centrales de la plantilla: Jordi, Juanito, Faria, Valiente y el canterano Navas. Precisamente cuando se ha recuperado el mejor tono defensivo. "En los últimos partidos hemos alcanzado un buen nivel defensivo. Pero no es cosa de los centrales, es cuestión del buen trabajo de todo el equipo, desde el delantero hasta el portero", asegura Jordi.
Curiosamente, la reanimación blanquivioleta llegó cuando el panorama pintaba peor. Óscar acababa de ser expulsado ante el Recre y el equipo tenía que afrontar toda la segunda parte con un hombre menos y a tan sólo tres puntos del descenso. "Hablamos en el vestuario. Había que juntarse. Había que morir en el campo para sacar adelante una situación muy difícil. Lo hicimos y lo repetimos ante el Betis. Es el camino a seguir", sentencia el ilerdense.