Onésimo Sánchez (Valladolid, 14-08-68) es, desde este lunes, el nuevo entrenador del Real Valladolid en sustitución de José Luis Mendilibar. Hasta ahora, el técnico vallisoletano se sentaba en el banquillo del filial, al que deja líder del Grupo VIII de Tercera división.
Este martes, el nuevo técnico será presentado a la plantilla e inmediatamente después dirigirá en los Anexos su primer entrenamiento, tras el cual pasará por la sala de prensa para ser presentado a los medios de comunicación.
En cualquier caso, si alguien no necesita presentación en Valladolid es Onésimo. Valladolid es su ciudad y el Pucela su casa casi desde que empezó a andar. Ya desde juveniles, cuando se citaba de carrerilla la delantera "Onésimo, Pereira y Bernal", cualquier aficionado blanquivioleta sabe quién es Onésimo.
Como jugador fue uno de los mejores regateadores de la historia del fútbol. Ni más, ni menos. Onésimo comenzó su carrera en el Real Valladolid, donde jugó en dos etapas (86-88 y 90-93). También jugó en Cádiz (88/89), Barcelona (89/90), Rayo Vallecano (93-96), Sevilla (96/97), Burgos (99/00) y Palencia (00-02).
Currículo como técnico
Su carrera como técnico es corta pero intensa. Primero pasó por la dirección deportiva del Palencia, consiguiendo el ascenso a Segunda B con Alfredo Merino como técnico. En la campaña 05/06 volvió a ligarse a la entidad de Zorrilla, como entrenador del Real Valladolid B. Merino pasó del Promesas al primer equipo tras la destitución de Marcos Alonso y Onésimo se hizo cargo del filial, en Segunda B. En la campaña 06/07 repitió en el cargo, consiguiendo la permanencia del equipo en la división de bronce, en una promoción con el Valencia Mestalla.
En el verano de 2007, el Real Valladolid no renovó a Onésimo para dar de nuevo el mando del Promesas a Alfredo Merino. Pero su trabajo no pasó inadvertido en el fútbol español y a mitad de temporada se hizo cargo del Huesca, cuando Manolo Villanova fichó para intentar salvar al Zaragoza del descenso. El Huesca era el líder de su grupo en Segunda B cuando Onésimo se hizo cargo del equipo, pero el técnico vallisoletano consiguió lo más difícil: ascender al equipo oscense en una dura promoción. Pese a todo, no fue renovado.
Pero pronto Onésimo volvió a Valladolid, al Promesas. La pasada temporada tuvo que hacerse cargo del filial tras la destitución de Paco de la Fuente. Consiguió cambiar el paso del equipo, pero no logró la misión imposible de lograr su permanencia. Y esta campaña deja al Promesas líder de su grupo, con tan solo una derrota en su debe y un fútbol consistente y de buen gusto que hacía muchos años que no se veía por los Anexos.
Por supuesto, la envergadura del reto que ahora afronta nada tiene que ver con los que ha asumido hasta ahora, pero Onésimo está preparado para su gran alternativa en la mejor Liga del mundo.
El sustituto del vallisoletano en el banquillo del filial se comunicará en las próximas horas, así como el nuevo equipo de trabajo que estará a las órdenes de Onésimo en la primera plantilla, aunque Carlos Suárez, en la rueda de prensa para comunicar el cambio de entrenador, señaló que lo normal es que Onésimo continúe en el primer equipo con el mismo grupo de trabajo que tenía en el filial (Jorge Alonso como segundo entrenador y Julio Hernando como preparador físico).
Fotografías (Gonzalo Martín).
