Cuando no es por lesión es por sanción. José Luis Mendilibar no ha podido repetir zaga en los cuatro encuentros disputados hasta la fecha y en Palma de Mallorca tendrá que realizar modificaciones respecto a la que alineó ante Osasuna. Las expulsiones de Luis Prieto y César Arzo acarrearán en principio sendos partidos de suspensión, aunque el Club presentará alegaciones en el caso concreto del vizcaíno, puesto que entiende que su acción no interrumpió una ocasión manifiesta de gol tal y como defiende en el acta arbitral Paradas Romero.
A la ausencia segura de Arzo y posible de Luis Prieto, hay sumar el hecho de que Nivaldo no pudo ejercitarse con el grupo este jueves a causa de un golpe en la rodilla derecha. El brasileño aseguró que está en condiciones de entrar en la lista de convocados ante el Mallorca, aunque habrá que esperar 24 horas para conocer la valoración de los servicios médicos. En estos momentos, Mendilibar sólo cuenta con Nivaldo y Baraja para poder conformar el centro de la zaga. Pedro López, Barragán y Marcos, que ya entrena con el grupo, completan la relación de defensas para afrontar el choque ante el equipo del ex blanquivioleta Gregorio Manzano.
Los protagonistas en la zona mixta de Zorrilla fueron este jueves César Arzo y Luis Prieto. Los dos, cariacontecidos, analizaron el encuentro de Osasuna y las acciones que les enviaron a la ducha antes de tiempo. "Me equivoqué y ahora toca asumir las consecuencias", decía un "jodido" César Arzo. Por su parte, Luis Prieto hizo hincapié en que cometió el error de hacer falta a Pandiani en vez de recular, aunque quiso subrayar que en su opinión la infracción podía haberse saldado perfectamente con tarjeta amarilla. "Estoy convencido de que así hubiera sido si fuéramos otro equipo".
Más allá de las expulsiones, lo cierto es que el Real Valladolid no estuvo acertado en tareas defensivas. Y no porque los zagueros estuvieran desacertados, sino por otros factores que han conformado las señas de identidad del equipo en las últimas temporadas. La presión no fue efectiva -apenas se robaron balones en el campo contrario- y los rivales accedían a la zona de peligro con demasiada facilidad. Es algo que es necesario mejorar y todos en el vestuario lo saben. Afortunadamente, hay tiempo para hacerlo. La primera oportunidad para redimirse llegará este domingo en Palma.