Un crecimiento con frutos
Los equipos masculinos de la cantera del Real Valladolid conquistaron sus ligas del Alevín B al Juvenil B en una temporada basada en la promoción de 41 jugadores con bloques de edad superiores
La temporada para las categorías inferiores del Real Valladolid resultó muy positiva. No solo por la conquista de los campeonatos del Alevín B al Juvenil B, sino por la participación de 41 jugadores con equipos cuyos bloques de edad son superiores. De hecho, cinco de ellos subieron dos escalones y algunos también recibieron la llamada de diferentes selecciones nacionales.
El Juvenil B conquistó el Grupo III de Liga Nacional con varias jornadas de antelación y finalizó el curso con 67 puntos, merced a 21 triunfos y cuatro empates en 30 jornadas; siendo el equipo más goleador (81) y el que menos encajó (29). Su bloque, con futbolistas nacidos en 2006, se reforzó con nueve de 2007 y uno de 2008; es decir, de segundo y primer año cadete, respectivamente.
Por su parte, el Cadete A solo cedió dos empates y dos derrotas, mientras que obtuvo 26 victorias para alcanzar los 80 puntos y ganar la Liga SsangYong. Con 128 tantos a favor y 19 en contra, el bloque de los jugadores nacidos en 2007 contó también con nueve de 2008 -cadete de primer año- y uno de 2009 -infantil de segundo-.
En Segunda Regional, el Cadete B también se alzó con el título con varias jornadas de antelación. Una competición que cerró con 77 puntos, merced a 25 triunfos y 2 empates en 30 partidos, en los que marcó 93 goles y recibió 20. Así, dos infantiles de segundo año, nacidos en 2009, participaron con el bloque de 2008.
Una categoría más abajo, el Infantil A tuvo que esperar a la última jornada para proclamarse campeón de Primera Regional. La victoria (1-3) frente al Burgos CF Promesas le permitió finalizar en lo más alto de la tabla con 66 puntos, con un balance de 19 triunfos, nueve empates y dos derrotas, además de 79 goles anotados y 25 encajados. Con un equipo formado por el bloque de 2009, cuatro futbolistas del 2010 pusieron su granito de arena.
Mientras, el Infantil B se enfrentó al Diocesávila en la jornada decisiva y se impuso (1-0) con el gol de Óscar. Un triunfo que le permitió arrebatar la primera plaza al conjunto abulense para concluir con 72 puntos gracias a 23 victorias y 3 empates en 30 jornadas, en las que marcó 91 tantos y recibió 25. Una conquista de la que también fueron partícipes dos alevines, nacidos en 2010, que aportaron al bloque de 2009.
Los alevines, solo un pinchazo
Ya en fútbol 7 y en ligas provinciales, el Real Valladolid conquistó la Primera y la Segunda Alevín con sus dos equipos, que tan solo cedieron en un partido. El Alevín A acabó con 25 victorias, 187 goles a favor y 19 en contra. Así, el bloque de 2011 se encuentra inmerso en la fase regional, en la que permanece invicto. Además, también participará en LaLiga Promises, mientras que en los últimos meses comenzó a preparar el saltó al fútbol 11.
Por su parte, el Alevín B firmó 25 triunfos y un empate en 26 jornadas, en las que marcó 227 tantos y encajó 20. Los más pequeños de la sección masculina, nacidos en 2012, conquistaron de esta manera el Grupo I de Segunda Provincial.
Más promociones
El Real Valladolid Promesas concluyó su temporada el pasado domingo, día en el que se quedó a las puertas de la final por el ascenso a Primera RFEF. Lo hizo en un curso en el que los juveniles Chuki, Koke y Garriel jugaron de manera regular -salvo por lesión-. Los dos últimos, nacidos en 2005, debutaron con el filial blanquivioleta, algo que también lograron Álex Alemán, Pedro y Jesús Martínez -del año 2004, como Chuki-.
Mientras, el Juvenil A compitió una campaña más en División de Honor, aunque esta vez lo hizo con una plantilla más rejuvenecida y con la apuesta por la gente de la casa. Así, al bloque de 2004-2005 se sumaron nueve juveniles de primer año (2006) y los cadetes nacidos en 2007 Arnu, Samu y Víctor Fernández, quien marcó en su estreno.
A esos estrenos hay que añadir los de Aceves, David Torres, Diego Moreno, Lucas Rosa, Arroyo, Pozo y Tunde con el primer equipo, además del juvenil Fresneda, que formó parte desde el inicio del curso. El mayor premio y el mayor sueño por el que todos los jugadores de la cantera trabajan día a día.