Campo amarillo que acompaña el viaje. Campos de nuestros pueblos, los de los padres de nuestros padres. Espigas que crecen bajo el intenso sol, verdes en mayo, amarillas anticipando la siega, que significa que llega el verano y vuelven los niños a reír en esas calles diez meses despobladas. El trigo que acompaña el recuerdo y nos enseña el valor de la paciencia y el esfuerzo. Siempre presente en nuestra mesa y en nuestra lengua, enriqueciendo el rico refranero castellano. Símbolo de nuestra tierra, en esta 2025-26 será también piel, la tercera equipación de un Real Valladolid orgulloso de sus raíces.
Esta camiseta es un tributo a las personas que cada día celebran lo bonito que es amar a su ciudad, a su provincia. Porque cada uno de los que siente al Pucela, de los que pone su voz en Zorrilla, da sentido al Club. Por todo eso que nos conecta creando comunidad, que nos reivindica, que nos sirve de bandera en cada rincón de España. Una elástica amarilla con la espiga del trigo dibujada en el pecho, complementada con detalles en violeta, escudo en cristal y cuello en solapa con botones. Tan nuestra como el pan candeal. Con el pantalón y las medias en el mismo color y esas pinceladas violetas que resaltan la belleza.
Con ella, culminando la serie de las tres equipaciones 2025-26 bajo el lema “Nuestras raíces, nuestro orgullo”, Kappa y el Real Valladolid buscan honrar a nuestra provincia. Poner en valor lo que somos, nuestro pasado y el futuro por el que trabajamos, como siempre se ha hecho aquí, con humildad, sacrificio y silencio. Con un ojo en el cielo y otro en la tierra. Del trigo que nos ha dado de comer a lo largo de los siglos al fútbol que, desde hace casi cien años, nos identifica y nos une. Una nueva bandera para gritar que es en Valladolid, en nuestro hogar, donde queremos vivir para siempre.
GALERÍA | Tercera equipación del Real Valladolid 2025/26


