Roque Mesa ha sido elegido por la afición del Real Valladolid como el Jugador Estrella del mes de enero, el más destacado del equipo en un momento en el que el Pucela ha sumado 10 puntos de los 12 posibles. Este miércoles el mediocentro ha recogido su premio y ha comparecido en sala de prensa para agradecer "este tipo de reconocimientos que siempre premian el trabajo y las cosas bien hechas" al tiempo que ha descargado en sus compañeros el mérito del galardón ya que "sin ellos no sería posible, lo importante es el grupo, me toca a mí pero le puede tocar a cualquier compañero porque estamos todos en un buen momento".

El canario cree que "estamos consiguiendo tener ese equilibrio de no encajar goles, el equipo está en buena línea" y consideró que partidos como el de Fuenlabrada "en la primera vuelta lo terminábamos perdiendo, partidos que parecía que teníamos que ganar y nos ganaban bastante abultado".  Ahora "todos nos quedamos con las ganas de ganar, pero al menos que no se pierda, seguimos sumando y a intentar hacer buenos puntos en casa contra el Girona".

Precisamente el choque de este sábado ante el conjunto catalán centra los esfuerzos actuales, un encuentro que Roque Mesa espera "bonito de ver, con dos equipos que proponemos, se verá un partido de los que gustan", muy distinto al encuentro de ida que fue "trabado, si hubiese quedado empate no habría pasado nada, lo perdemos en un penalti... llegamos en otra situación, ellos también".

"Asumo mi responsabilidad"
Se abordó la circunstancia del penalti no pitado en Fuenlabrada, ante lo que el futbolista respondió que "se dio una situación embarazosa y ridícula" ante la cual "públicamente pedir perdón por la imagen que dimos Shon y yo, de patio de colegio". Ahondó el canario argumentando que "en todas las familias siempre hay choques, asumo mi parte de culpa, no hay que darle más vueltas, la semana que viene estaremos él a mi lado y yo al suyo y a por el mismo objetivo".

Por último Roque Mesa puso en valor que "lo preocupante sería no querer la pelota, si fallo lo vuelvo a intentar, tengo esa personalidad y para nada el vestuario se va a desestabilizar, estamos en una buena dinámica, en la pelea", insistió en que la clave del rendimiento personal es "la felicidad, estar a gusto en la ciudad y en el equipo", y concluyó que "intento ayudar siempre, soy bastante exigente, aprieto mucho y soy competitivo, desde fuera se me puede ver como un vinagre pero lo que quiero es que los 95 minutos de un partido estemos pendientes porque los detalles deciden".

 Roque Mesa