El Real Valladolid cosechó esta tarde en La Romareda su primera victoria de la Liga 09/10 al imponerse al Real Zaragoza por 1-2 en un partido siempre dominado por el equipo local, que se estrelló ante su propio desacierto rematador y ante dos zarpazos de los vallisoletanos. Marquitos abrió el camino de la victoria con un gol en el minuto 4, Jorge López empató en el minuto 26 y Sisi, que volvía al once blanquivioleta en esta nueva etapa, marcó el gol de la victoria en el minuto 56.
De esta forma, el Pucela prosigue con su fase de reconstrucción en esta temporada de numerosos cambios en su plantilla, ahora con la tranquilidad de haber sumado ya la primera victoria que le aleja del fuego de la zona baja de la tabla, donde el calor espesa las ideas y no deja pensar con claridad.
Borja, que volvía a la titularidad, cumplió en el centro del campo y fue sustituido por Pelé en el minuto 64.
Con sangre, sudor y lágrimas, a pico y pala, y con brotes de inspiración individual, el Real Valladolid sigue trabajando para llegar a ser el equipo que quiere Jose Luis Mendilibar, un conjunto que llegue a practicar el fútbol con el sello blanquivioleta de las últimas temporadas.
Por supuesto, el camino es largo, aunque la Liga va muy deprisa y no espera a nadie, y todavía falta mucho trecho por recorrer. Falta coordinar mejor la presión para no sufrir en defensa, falta hacer circular más la pelota cuando se roba y falta, sobre todo, recuperar la confianza y el estilo propio, perdido por un partido atípico en Almería, que obligó a cambiar el guión, y una goleada ante uno de los mejores equipos del campeonato, capaz de hacer dudar al equipo con más fe en sí mismo. Y también, seguramente, por un final de la temporada pasada que todavía tienen en su subconsciente todos los futbolistas que acabaron la Liga en Sevilla.
Y es que desde el pasado mes de marzo el Real Valladolid no sumaba una victoria en Liga. Demasiado tiempo para tener confianza en sí mismos.
Sisi, siempre trabajador y bullicioso, celebra el gol de la victoria vallisoletana.
Faltan cosas, aunque también hay apuntes muy positivos. Por ejemplo, parece claro que el Real Valladolid esta temporada tiene buenos jugadores en la punta y tanto Manucho como Diego Costa tienen muchas cosas que decir. Y si no las dicen, Bueno espera su oportunidad. Y atrás, donde el equipo más sufre, César Arzo también puede aportar contundencia.
Goles y dominios
Desde la lectura del Real Zaragoza, el partido no habrá dejado buenas sensaciones en La Romareda. El Real Valladolid no fue superior al equipo maño, pero los puntos volaron para Pucela, porque Diego Costa explotó pronto los fallos en la zaga local y en el minuto 4 puso en bandeja el primer gol a Marquitos, que ejecutó bien el remate con la zurda para ajustar la bola al poste, y porque en el segundo gol la defensa no estuvo expeditiva para sacar un envío del brasileño y en vez de despejar, el toque de Ayala se convirtió en una asistencia para Sisi, que fusiló a Carrizo. El extremo, que sustituyó a Nauzet, en Valladolid con fiebre, ya podía haber marcado antes en un par de ocasiones en las que no pudo definir llegadas claras por su banda derecha.
César Arzo estuvo entonado en la zaga blanquivioleta.
El Real Valladolid controló el partido en la primera media hora y sólo encontró réplica con un cabezazo de Ayala a la salida de un córner que sacó Nivaldo tras la salida fallida de Jacobo y con el gol de Jorge López, que recogió en la frontal un despeje corto de Borja y colocó con clase el balón lejos del alcance del arquero vallisoletano, que en el minuto 35 sacó el segundo gol a Arizmendi, tras un pase fantástico de Jorge López.
En la segunda parte, el Real Zaragoza tuvo casi siempre el balón y la iniciativa, pero le costó mucho llevar peligro ante la portería de Jacobo, aunque algunos desajustes en la zaga blanquivioleta -sobre todo en la banda izquierda, donde Nivaldo tuvo muchos problemas para acoplarse- pudieron dar al traste con la victoria blanquivioleta, que tampoco pudo rubricar Héctor Font en el minuto 88 con una asistencia espectacular de Diego Costa, que dio recital de cómo desmarcarse y bajar balonazos desde su defensa.
El Real Zaragoza tendrá que reflexionar desde dos derrotas seguidas; el Real Valladolid puede hacerlo hasta el miércoles, cuando Osasuna visita Zorrilla, desde la victoria.
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Fotografías (Efe). En portada y superior: celebración de los goles vallisoletanos.
