
4-0: El Real Valladolid gana con autoridad al Nástic
Con un hat-trick de Óscar en la primera parte, y un gol más de Javi Guerra en la segunda, el Pucela doblegó con facilidad a un Nástic que tuvo dos ocasiones con el empate a cero y después se desvaneció
El sábado ganaron el Deportivo, el Celta, el Almería y el Elche. En la mañana de este domingo, el Hércules. Y esta tarde tenía la palabra el Real Valladolid ante el colista, el Nástic. El típico partido en el que parece que no hay nada que ganar y mucho que perder. Y el Pucela cumplió con nota, endosando una goleada (4-0) a un Nástic que salió a Zorrilla asustando y acabó asustado ante la pegada de su rival.
Con esta victoria, todo sigue igual en la parte de arriba. Los grandes aumentan su diferencia sobre sus perseguidores y el Real Valladolid tiene ya un colchón de ocho puntos sobre el séptimo clasificado, el Córdoba, su próximo rival el próximo sábado, a partir de las 18 horas, en El Arcángel.
Ni que decir tiene que ganar al Córdoba en la próxima jornada sería un golpe de autoridad tremendo que colocaría al Real Valladolid con una ventaja de 11 puntos sobre el play off, lo que le avalaría como firme candidato al ascenso directo, si no lo es ya, tras tres semanas consecutivas en la segunda posición, en persecución del Deportivo, y convertido ya en el máximo goleador de la categoría (38 goles, los mismos que el Almería y el Elche) y el segundo mínimo goleado (18 goles encajados, solo por detrás del Córdoba, al que solo le han marcado 17 tantos, e igualado con el Hércules).
La historia del partido de esta tarde en Zorrilla fue muy corta. El Nástic salió muy bien plantado en el campo, presionando arriba la salida del balón blanquivioleta, lo que propició dos robos de balón en el centro del campo y sendas ocasiones claras de gol. La primera, en los pies de Powel, clarísima. En ambas, el disparo tarraconense salió fuera y, encima, Powel se lesionó y el Nástic perdió su referencia ofensiva, ya que su juego de ataque se basa en los balones largos al delantero holandés.
Jesús Rueda cuajó un partido muy serio, rocoso en defensa y elegante y con criterio en la salida del balón desde atrás.
Al Real Valladolid le costó mucho entrar en el partido, pero cuando lo hizo, su pegada fue demoledora. Óscar tenía su día ante la meta contraria y anotó un hat-trick en los minutos 21, 37 y 45, justo antes del descanso. En un abrir y cerrar de ojos, el Real Valladolid había finiquitado el partido.
En la segunda mitad, el fútbol fue más deslavazado. El Nástic lo intentó con orgullo y amor propio, pero su producción no le llegó ni para inquietar a Jaime, aunque también es cierto que la zaga vallisoletana, que comenzó dubitativa, acabó rayando a una altura sobresaliente. A la contra, el Real Valladolid llegó varias veces con peligro y en el tramo final, en una de ellas, Javi Guerra, tras recoger un rechace del portero, puso el resultado final.
Una batalla más. Una victoria más. Un paso más para ganar la guerra. El siguiente se debe escribir en Córdoba.
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Fotografías: Gonzalo Martín Velasco. Galería fotográfica completa en Facebook/RealValladolid.