La visita del FC Andorra deja una de esas extrañas conexiones que da el fútbol. La de tres castellanos formados en el Promesas, en el mismo tiempo y espacio, que se reencontraron en el Principado en una época en la cual el conjunto andorrano estaba consolidado en Segunda División B. Tres jugadores que lograron debutar con el Real Valladolid en Primera División y que se embarcaron en una, por aquel entonces, aventura futbolística para hacer camino allá donde ningún otro pucelano lo había hecho.
Juan Carlos Pereira Ruiz, Antonio Martín Oyagüe y César Esteban Blanco unieron sus destinos desde muy pronto, desde aquel Real Valladolid Promesas que en la temporada 1991-92 hizo su debut en 2ªB. Fue un curso donde los jóvenes futbolistas comenzaron a asentar su futuro, con 22 y 23 años, en un contexto muy especial.
Viajamos al pasado. Comienza la década de 1990 y el Pucela es un equipo muy relevante en España. Más de una década consecutiva en la élite, una final de Copa del Rey, la Copa de la Liga, la clasificación para la Recopa de Europa y la participación en la UEFA fueron algunos logros del Club a lo largo de unos fructíferos años 80, década en la que contó con jugadores muy conocidos y entrenadores inolvidables. Por eso la temporada 1991-92 fue tan dolorosa.
Las expectativas eran altas. El Pucela de los colombianos, con Maturana como entrenador, Higuita, Valderrama y Leonel Álvarez. Con Fonseca, Onésimo, Minguela, Engonga, Alberto, Lemos y Caminero. Pero se estuvo lejos de encontrar el rendimiento deseado, Maturana fue destituido tras la jornada 29 y Yepes tampoco pudo encauzar la situación. El equipo acabó penúltimo con 27 puntos. Un caldo de cultivo propicio para la aparición de los jóvenes canteranos que despuntaban en los Anexos, una larga lista de talento en formación que debutó aquel curso y que incluye a César Sánchez, Abril, Pablo Sánchez, Ferreras, Alfonso, Iñaqui y Garrido.
También fue el debut en Primera para los tres protagonistas de esta historia. César Esteban (Segovia, 1969) jugó siete partidos como central, Pereira (Valladolid, 1968) fue titular en dos y marcó un gol, y el centrocampista Toño Martín (Medina del Campo, 1969) disputó 58 minutos. Los tres jóvenes eran importantes en el filial, con Pepe Pérez García como entrenador, pero tras esa temporada sus caminos se separaron.
Reencuentro en el Principado
Tras el descenso, la formación de los tres futbolistas continuó en Segunda División B pero en lugares diferentes. Toño Martín fue el único que continuó en Pucela, en el filial. Pereira fichó por el CD Numancia y César empezó en la Gimnástica Segoviana y acabó en el Real Zaragoza B.
Unas carreras que volvieron a cruzarse en la temporada 1994-95. En un lugar en principio inesperado por la distancia y la falta de puentes históricos entre ambos equipos, entre ambas ciudades. Pero aquellos tres jugadores sirvieron para acercar Valladolid y Andorra la Vella, la meseta castellana y el estado pirenaico.
La capital del país ya había comenzado el desarrollo que presenta actualmente. En 1995 contaba con unos 22.000 habitantes censados en esa curiosa urbe levantada entre imponentes montañas, desafiando la geografía, alargada siguiendo la carretera principal que avanza y conecta con algunas de las estaciones invernales más importantes de los Pirineos. Por aquellas, el FC Andorra se hacía un hueco en el tercer escalón del fútbol español (era su octava campaña seguida en 2ªB) y estaba prácticamente de estreno, disputando sus partidos en el Estadio Comunal, al lado del Estadio Nacional construido casi dos décadas después, y a unos kilómetros del actual Estadio de la FAF en Encamp.
Los blanquivioleta tuvieron papeles diferentes, pero los tres contribuyeron a conseguir la permanencia. Pereira jugó nueve encuentros anotando dos goles, Toño sumó 1800 minutos a lo largo de 30 choques, y César fue imprescindible con 25 partidos como titular y la meritoria cifra de cinco dianas.
Caminos, amigos, que se volvían a encontrar al pie de las montañas. Fue solo una temporada, ya que en el verano de 1995 de nuevo cada uno emprendió un nuevo capítulo profesional, pero fueron historias que permitieron unir, futbolísticamente, a dos equipos que no se han cruzado en los campos hasta la temporada 2023-24.
Fotografía: Presentación oficial del Real Valladolid B. En la fila de arriba, a la derecha junto al portero, César. Abajo, a la izquierda del todo, Pereira. A su lado está Piti y el siguiente es Toño. El Norte de Castilla, 20 de agosto de 1991.