Asier del Horno sufrió este domingo en El Molinón una fractura en el húmero derecho. Fue en el primer tiempo y aguantó con ostensibles gestos de dolor y casi sin mover el brazo hasta que Pérez Lasa le expulsó en el minuto 85 por una tarjeta amarilla -la segunda- tras una entrada a Maldonado en el centro del campo.
Tras la exploración a la que fue sometido este lunes, el pronóstico no deja mucho margen a la esperanza, ya que una fractura de húmero conlleva un periodo de inmovilización de la zona de entre tres y cuatro semanas.
Así pues, Del Horno está contra las cuerdas. Pero ha pedido a los médicos que no tiren la toalla al ring. Es decir, el bravo jugador vasco, cedido al Pucela por el Valencia, quiere que el servicio médico haga todo lo médicamente posible para intentar ayudar al equipo en alguno de los tres últimos partidos de Liga, puesto que este sábado, ante el Getafe, no podrá jugar por sanción.
El Real Valladolid necesita a Asier del Horno y Asier del Horno está dispuesto a ayudar si puede, aunque sea a costa de forzar la maquinaria de su cuerpo al extremo y auxiliado por infiltraciones que mitiguen su dolor...
Fotografía (elcomerciodigital.com): Asier del Horno, en El Molinón.
