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Historia

El día que Joseba Llorente y Mendi dejaron su tarjeta de visita en Zorrilla

El partido Real Valladolid - SD Eibar de la temporada 2004/05 marcaron la llegada del técnico y el delantero centro a Valladolid

En la temporada 2004/05, la SD Eibar estaba haciendo una Liga extraordinaria. Después de muchos años de pasar de puntillas por la Segunda División, categoría en la que era un clásico desde 1988, la llegada de José Luis Mendilibar al banquillo armero y una plantilla confeccionada con exquisito gusto, puso en el foco protagonista al simpático equipo guipuzcoano, respetado en todo el fútbol español por su humildad, talante y ejemplaridad en su gestión.

En aquella campaña, el Real Valladolid, tras caer a la ‘B’ después de poner fin a su segunda época dorada en la historia blanquivioleta, quería recuperar la categoría a los mandos de Kresic, en su segunda etapa en Valladolid. Y, como el Eibar, tenía una buena plantilla en la que destacó Aritz Aduriz.

El nombre de Joseba Llorente machacó a la afición blanquivioleta desde octubre. En la jornada 7, dos goles del delantero de Hondarribia tumbaron al Pucela en Ipurua.

Pero la verdadera presentación para los vallisoletanos de Joseba Llorente fue en Zorrilla. En la segunda vuelta, el Eibar llegó a Zorrilla como segundo clasificado, a tres puntos del Celta de Fernando Vázquez, y empatado a puntos con el Cádiz de otro extécnico blanquivioleta, Víctor Espárrago.

Y salió reforzado con una gran victoria por 1-2, remontando el gol inicial vallisoletano anotado por el colombiano Jairo Castillo en el minuto 11, de cabeza  a la salida de un córner botado por Sousa, y dando un recital al contraataque: empató en el minuto 13 tras un disparo de un jovencísimo David Silva (cedido por el Valencia) que desvió Alberto Marcos y batir irremisiblemente a Bizzarri y dio la puntilla Llorente tras otra espléndida contra de Cifu, quien después también acabaría en Zorrilla unos años más tarde.

Aquella tarde, el Real Valladolid salió muy tocado porque el partido era una ocasión para que los vallisoletanos recortaran los cinco puntos que le separaban de los azulgrana, pero sucedió todo lo contrario. El Eibar salió muy reforzado, aunque al final la gasolina no le dio para llegar entre los tres primeros que subieron: Celta, Cádiz y Alavés.

Pero de aquella triste derrota, el Pucela tomó buena nota. A los pocos meses, Víctor Orta y Caminero tuvieron muy claro cuál era su primer objetivo en la secretaría técnica: Joseba Llorente, ya en la historia blanquivioleta con letras de oro. Al año siguiente, el Real Valladolid tampoco subió y el Eibar, tras perder a todos sus puntales, bajó.

El fichaje de Mendi tuvo que esperar porque el Athletic Club apostó por él. José Luis Mendilibar no llegó a Zorrilla hasta el verano siguiente, en 2006, para construir el equipo que pulverizó todos los récords en la categoría de plata.